La relación de Kate Middleton y el príncipe William con Escocia es más que especial. Allí fue donde compartieron sus años de estudiantes, en la Universidad de St. Andrews, el lugar donde su relación se consolidó y donde durante mucho tiempo pudieron vivir a la sombra de los paparazzi, como dos jóvenes más. Y precisamente allí es donde tienen su tercera casa, apenas conocida y un verdadero refugio para ellos.
La propiedad lleva por nombre Tam-Na-Ghar Cottage, se encuentra dentro del recinto donde está ubicado el castillo de Balmoral, y muy cerca de Birkhall, propiedad del príncipe Carlos y donde se aisló con Camila durante el confinamiento por la pandemia de la Covid-19.
Se trata de una pequeña cabaña de la que no se han publicado fotos y cuya privacidad es uno de sus grandes atractivos para los duques de Cambridge. La propiedad fue un regalo de la Reina Madre, bisabuela del príncipe William, en 2002, poco antes de su muerte.
La casa, que tiene tres habitaciones, se convirtió en uno de los refugios de la pareja desde que empezaron a salir, y han seguido visitándola durante todos estos años. Una propiedad en la que, según sus amigos, guardan recuerdos inolvidables y donde han vivido algunos de sus momentos más felices como pareja y como familia, así que es muy probable que se hayan alojado en ella durante su reciente visita a Escocia.
Tam-Na-Ghar Cottage podría considerarse la tercera casa de los duques de Cambridge, que tienen fijada su residencia oficial en el Palacio de Kensington, en Londres. Su segunda residencia también es de sobra conocida. Se trata de Anmer Hall, una propiedad situada en el condado de Norfolk donde a menudo se escapan para pasar días libres en contacto con la naturaleza.
Fue en Anmer Hall donde Kate y William pasaron el confinamiento con sus hijos y donde vivieron al comienzo de su matrimonio, mientras él trabajaba como piloto.
