Desde que las redes sociales llegaron a nuestras vidas no cabe duda de que la sociedad ha puesto en común muchos sentimientos y experiencias a nivel personal que antes solo se confesaban en la consulta de un psicólogo o en la intimidad de una charla con nuestros mejores amigos. Sin embargo, la exposición a la que nos prestamos en Instagram o TikTok ha hecho que hablemos abiertamente de temas tan íntimos como nuestras relaciones de pareja, y no solo de lo bueno.

Si has estado navegando últimamente por Instagram y TikTok y has visto el hashtag #theick, ahí lo tienes. Es la última conversación viral online de la que, quizás, tengas algo que decir. Ick, en inglés, es el sonido que se utiliza cuando algo te desagrada. Sería el equivalente británico a nuestro puaj.

Así pues, y bajo el hashtag #theick, se ha creado una auténtica comunidad de mujeres y hombres que, en relaciones estables o más casuales, se han dado cuenta de que han pasado del amor al odio en cuestión de segundos. "¿Por qué", "Si yo hasta ayer creía que era la persona con la que pasaría mi vida entera…" o "¿Me pasa algo?" son muchas de las frases que los que sufren un ick comparten en sus vídeos.

Estos ha hecho que muchos psicólogos y terapeutas hayan acudido al rescate para dejarles (y dejarnos) claro que este sentimiento en más normal de lo que nos pensamos. En un estudio llevado a cabo por la Universidad de Queensland (Australia) se juega con la posibilidad de que pasemos del amor al odio en cuestión de segundos como un arma de protección. En Why Do we Sabotage Love? A Thematic Analysis of Lived Experiences of Relationship Breakdown and Maintenance se pone de manifiesto que nuestra mente se protege de un posible sufrimiento autoconvenciéndose de que estaremos mejor solos. ¿Y cómo llega el cerebro a esa conclusión? Provocando que lo que antes amábamos, ahora no podamos ni mirarlo.

Además, los expertos en terapia de pareja aseguran que la atracción (tanto física como emocional) es un fenómeno flip flop donde lo que hoy te gusta de alguien, mañana te repugna. ¿Cómo enfrentarse a él? Los psicólogos recomiendan no tomar decisiones precipitadas y pensar si estamos saboteando la relación o realmente nos hemos desenamorado.