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Dominar el arte del autobronceador es subir un peldaño más en el escalafón del Olimpo veraniego. Conseguir ese tono bronceado, sutil, dorado y, sobre todo, saludable mejora el estado de ánimo y nos hace pensar en las deseadas vacaciones. Además, la variedad de productos que existen en el mercado hace que sea mucho más fácil lograr justo el efecto que buscamos.
Pero todo lleva su proceso y antes de llegar a ese deseado punto, lo normal es pasar por otras fases de aprendizaje y de conocimiento del producto. Entre ellas se encuentran el moreno naranja, el moreno parcheado y, la más temida de todas, el moreno batido de chocolate, en la que el ansia de tostar tu piel te hace terminar con un resultado bastante artificial.
Y lo peor de esta última fase es que tiene bastantes probabilidades de suceder en la víspera de un evento importante: la boda de tu hermano o una fiesta de trabajo, por ejemplo, actos que requieren estar ciertamente presentables. ¿Qué podemos hacer? Una de las soluciones es recurrir al exfoliante. Como sabes, este cosmético levanta las pieles muertas de la superficie y con esto, puede que el moreno se suavice.
Pero como estos problemas con el autobronceador son bastante frecuentes, la industria cosmética ha ideado un producto específico para borrar su rastro de la piel. Casi por arte de magia, ¿no es una maravilla? Antes de profundizar más en este borrador del autobronceador, si eres principiante en esto de dar color a tu piel, lo mejor es que te hagas con uno de ellos, a la vez que adquieres tu autobronceador. No es por desanimarte, sino por ir sobre seguro.
¿Qué es un borrador de bronceado?
Se trata de un producto cuya formulación estimula la rotación de las células de la piel a partir del ácido glicólico que contienen. De esta manera estos borradores funcionan como un exfoliante químico que ayuda a desprender las células muertas para que con ellas también se vaya ese tono de bronceado que no queremos. También existen algunos que son como un limpiador y están pensados para aplicar en el momento de la aplicación, cuando te das cuenta que has cometido algún error insalvable y todavía el bronceador no ha penetrado en la piel.
Y la aplicación de este producto no solo sirve para deshacernos de errores de novatas en el asunto. Los borradores de autobronceador son también muy útiles cuando el color artificial está llegando a su fase final sobre nuestra piel. En los últimos días de este ciclo el color se vuelve poco natural y puede desprenderse por áreas dando lugar a un tono poco uniforme. Para acelerar este proceso, podemos recurrir a este cosmético y después, si queremos, volver a aplicar el autobronceador.
Para aplicarlo, lo primero es leer las instrucciones del fabricante, ya que los pasos pueden varias entre productos de distintas marcas. Lo primero es asegurarte de que tu piel está limpia y seca. Después pon el producto y déjalo actuar durante cinco minutos. Tras esto métete en la ducha y retíralo con agua tibia. Puedes incidir con un guante exfoliante para potenciar su efecto.
