La celulitis es uno de los problemas en cuanto a estética que más quebraderos de cabeza nos da. Primero porque es algo natural, que surge por la composición de nuestros tejidos, lo que implica que también es algo difícil de evitar y, una vez que sale, muy complicado de eliminar. Aunque con ejercicio, cremas corporales, exfoliantes y productos reductores la cosa parece mejorar bastante: "La mujer tiene una predisposición genética a presentar celulitis. Es cierto que existen factores que pueden empeorarla o mejorarla, como el tipo de alimentación o el ritmo de actividad que sigas en el día a día. Y sí, a veces, reducir el consumo de grasas o evitar el sedentarismo no son suficientes para deshaceros de esa resistente celulitis", cuenta el Dr. Licitra, especialista en medicina estética y director de MedEstetic. Pero no hemos quemado todos los cartuchos.

Hablamos del CO2, que se ha descubierto que es el aliado perfecto contra la celulitis. En concreto, con la carboxiterapia, que es el tratamiento que se utiliza para deshacernos de ella más rápidamente.

¿Qué es la carboxiterapia?

La carboxiterapia es un tratamiento que tiene como ingrediente principal el CO2. Este se inserta de forma local en la zona con micro inyecciones debajo de la piel. Tal y como apuntan desde MedEstetic, esto hace que el organismo segregue catecolaminas, serotonina e histamina, es decir, todos los neurotransmisores que permiten la relajación del tejido subcutáneo y una dilatación vascular que provoca una mayor oxigenación de la zona tratada y favorece la creación de colágeno y elastina.

¿Cuáles son los beneficios del CO2 para la piel?

Al provocar la creación del colágeno y elastina y mayor oxigenación, se oxidan y reducen los cúmulos de grasa localizada que dan lugar a la celulitis. La piel se vuelve más tersa y lisa, eliminándose también la flacidez. De esta forma, la carboxiterapia se utiliza también para eliminar las estrías, haciendo que los tratamientos se absorban mejor. También sirve para combatir las varices.

Este tratamiento se puede aplicar para reducir la grasa acumulada y combatir la flacidez en abdomen y brazos además de en muslos. Pero no es su única función. La carboxiterapia también se puede usar en el rostro para combatir las ojeras porque reduce la inflamación y mejora la circulación de la sangre; y también por esta activación de la circulación de la sangre para frenar la caída de cabello, haciendo que este crezca más fuerte.

El CO2 también se usa ahora para eliminar las arrugas y las manchas y, en definitiva, los efectos del envejecimiento en la piel. En este caso, este se aplica a través de un láser en pequeños golpes de luz en zonas concretas y que llega hasta las zonas más profundas de la piel, donde el calor emitido por el láser actúa, regenerando el colágeno.

¿Cuándo no es aconsejable utilizar carboxiterapia?

Aunque la carboxiterapia es un tratamiento muy efectivo también tiene su parte negativa. Entre sus inconvenientes está que no es del todo indolora y que es algo molesta, además de sentir esa zona de la piel más sensible.

También hay para quien no es apta en absoluto. Tal y como sentencian desde la clínica, la carboxiterapia está contraindicada en aquellas personas que padezcan problemas hepáticos, respiratorios, cardíacos y renales. Tampoco se aconseja en mujeres embarazadas, ni enfermos de cáncer o diabetes.