En un momento en el que la cosmética natural marca la pauta, cada vez son más los que van a la peluquería en busca de opciones más respetuosas con su pelo. Cambiar el color o camuflar las primeras canas no tiene por qué estar relacionado con productos agresivos ni con visitas constantes al salón de belleza. Cada vez hay más opciones de coloración de cabello libres de químicos y creadas a partir de ingredientes naturales. "Hemos notado un aumento en la demanda de coloraciones libres de químicos, de productos de origen natural, orgánicos", confirma a Harper's Bazaar Quique Sánchez, fundador y director creativo de Espacio Q.

Dentro de la coloración natural existen distintos tipos y no todos son iguales. Los baños de color, la coloración mineral y los barros son los más comunes, siendo estos últimos los que van ganando fanáticos frente a los baños de color, mucho más conocidos. "Los barros son una opción natural para cubrir las canas, otorgando una cobertura sutil al actuar como un barniz que les proporciona cierto tono. La duración de este efecto varía de cuatro a ocho semanas, si bien depende del tipo de barro utilizado, ya que algunos son más duraderos y resisten varios lavados. Asimismo, la duración está influenciada por el porcentaje de canas y la frecuencia de lavado. Al no crear el efecto raíz del tinte tradicional, favorece que el resultado se prolongue más en el tiempo", explica a esta revista el peluquero y colorista Jorge Garay.

El gran inconveniente de los barros y el resto de tintes naturales es que en ningún caso permiten decolorar el cabello, por lo que no son aptos si se quiere pasar de morena a rubia o se desea un pelo de un tono fantasía. Sí son perfectos, sin embargo, para dar vitalidad al color natural del cabello, disimular las primeras canas y aportar brillo.

Qué son los barros y en qué se diferencian del tinte o el baño de color

Los barros son tintes naturales que dan color al cabello sin necesidad de amoniaco ni ninguna otra sustancia química. Están creados a partir de una mezcla de hierbas, plantas y flores, además de especias, que forman una arcilla al mezclarse con agua caliente. El resultado de esta mezcla, el 'barro', se aplica sobre el cabello como si se tratara de una mascarilla. Después de entre 20 y 45 minutos, dependiendo del tono que se busque, la mezcla se retira con agua y champú. El cabello se verá entonces más brillante y, sobre todo, con el nuevo tono elegido.

Además de la composición natural de los barros, ¿en qué se diferencia de un tinte al uso? ¿y de los famosos baños de color? "La diferencia más notable que hay entre los tres es la cobertura de la cana: mientras que con el tinte la cobertura es total, en el caso de los barros y también en el de los baños de color es parcial, más bien emborrona la cana sin cubrirla en su totalidad", apunta Sánchez. "Su composición natural los convierte en una opción suave y delicada, lo que los hace menos agresivos y más saludables tanto para el cabello como para el cuero cabelludo. Además de proporcionar un color natural, dejan el cabello suave, manejable y con un brillo saludable, a la vez que aportan grosor y volumen. En comparación con los tintes tradicionales, los barros presentan la ventaja de no crear una raíz tan evidente, lo que resulta en un cambio de color más gradual", añade Garay.

Y la duración de los resultados, claro, también marca la diferencia: "La del tinte siempre es más alta. Los barros van perdiendo intensidad de color con los lavados al igual que los baños de color", aclara el peluquero. Xavi García, al frente de Salon 44, añade otro dato: "La desventaja de los barros es que es más difícil de controlar y personalizar el color para cada clienta, por eso nosotros preferimos los baños de color de Aveda".

Cuáles son los beneficios de usar barros

Este tipo de tintes naturales son recomendados, en palabras de Xavi García, "para clientas que quieren disimular las canas pero no se quieren teñir". Su principal ventaja es que pueden maquillar las canas y esconderlas, sin generar raíz evidente (por lo tanto las visitas a la peluquería pueden espaciarse mucho más) y sin cambiar el tono natural del pelo si así se desea. Si bien la duración en condiciones óptimas de este tipo de tintes suele rondar el mes, lo cierto es que la variación de color apenas perceptible hace que se puedan espaciar mucho más.

Según los expertos, otra ventaja es que los barros se van con los lavados de una forma progresiva y aportan brillo al cabello. Además, funcionan muy bien en pelos finos porque los fortalecen y aportan volumen y textura y están especialmente indicados para aquellas personas alérgicas o que tienen el cuero cabelludo sensible. Los barros no dañan el cabello al no contener amoniaco ni otras sustancias químicas y al penetrar en él solo de manera superficial.

La demanda de este tipo de coloración se ha multiplicado en los últimos tiempos y, según Jorge Garay, se debe a varios factores: "En primer lugar, la conciencia medioambiental ha aumentado, lo que ha llevado a la búsqueda de opciones formuladas con ingredientes menos perjudiciales para el entorno. Además, la preocupación por la salud y el bienestar personal ha llevado a las personas a optar por alternativas más saludables para el cabello y el cuero cabelludo, evitando ingredientes agresivos como el amoníaco". Por último, el experto señala que la preferencia por resultados más sutiles y naturales también influye en que estas coloraciones sean la elección ideal para quienes buscan realzar su cabello sin realizar cambios drásticos en su apariencia.

"Los barros capilares suelen ser una opción más adecuada para mujeres embarazadas o personas con alergias en comparación con el tinte tradicional", añade el experto. "Esto se debe a que están formulados con una mezcla de hierbas, flores, plantas y otros ingredientes de origen vegetal, lo que los hace menos agresivos para el cuero cabelludo y el cabello en general. Además, tienen menos probabilidades de desencadenar reacciones alérgicas debido a esta composición natural", asegura. Sin embargo, como recomienda el peluquero, es importante tener en cuenta que siempre es recomendable consultar con un profesional antes de utilizar cualquier producto durante el embarazo o si se tiene alguna alergia conocida, ya que cada caso puede ser único y requerir precauciones adicionales.

Cuáles son los inconvenientes de usar barros

Si bien la principal desventaja que presentan es, como hemos mencionado más arriba, que no permiten decolorar el pelo, existen otros inconvenientes que hay que tener en cuenta. "Hay casos en los que los barros resecan el cabello y además, a veces, tienden a dejar en el pelo reflejos rojizos o incluso verdosos con los lavados, el paso del tiempo y el desgaste del color", detalla Sánchez. Tanto él como Xavi García prefieren los baños de color a los barros. "El baño de color no altera ni modifica nuestro color de base natural. Además tampoco deja residuos de color, se va con los lavados de una forma progresiva, aporta brillo al cabello y refresca el color", zanja el director creativo de Espacio Q.