Sophia Loren en 17 fotos poco conocidas y sus grandes frases sobre belleza y autoestima

"Cuando empecé mi carrera, me llamaban jirafa porque era alta y torpe. Nadie pensaba que yo fuera especialmente bella pero todos sabían desde el primer momento que era orgullosa. Al principio la gente quedaba impresionada por mi seguridad y gradualmente empezaron a verla como belleza". En la imagen, en el set de una de sus primeras películas, Figaro Qua, Figaro La.

"No, yo no quería una nariz respingona", reflexiona en sus memorias sobre la petición de Ponti. "Sabía que mi belleza era el resultado de un conjunto de singularidades reunidas en una sola cara, la mía. Ganaría o perdería, pero en cualquier caso, en mi versión original". Aún no tenía 17 años. En la imagen, en una escena de Houseboat, de 1958.

"A la larga, me beneficié de parecerme solo a mí y no a lo que estaba de moda hace años entre ciertos técnicos cinematográficos de Roma. Una mujer que cree con gran convicción en su atractivo terminará por convencer a los demás de que tiene razón. Y una mujer convencida de su fealdad terminará por convencer a todos de ella". En la imagen, en el Festival de Cine de Berlín en 1954.

Tras sufrir un robo de muchas de sus joyas más queridas, su amigo y mentor Vittorio De Sica le ofreció "el regalo más valioso", según cuenta la actriz en sus memorias: "Sofi, escúchame bien, nunca llores por algo que no puede llorar por ti". En la imagen, a su llegada a Milán en 1962.

"Por fin podía tomar distancia y pensar en el sentido de mi éxito, en la relación existente entre apariencia y realidad. Estaba acostumbrada a sentirme guapa, pero mi belleza no lo era todo. Por otra parte, era consciente de que apostar solo por ella es una desventaja. Te abandona cuando mentos te lo esperas". El posado de la imagen es de 1964.

"A menudo los periodistas me han preguntado cuál es mi más importante secreto de belleza", explica en Confidencias de mujer (Plaza & Janés). "Con los años he llegado a descubrir que sí poseo uno, uno que no suelen comentar los expertos, pero que te garantizo que te hará más bella: la paz interior". La fotografía de la imagen terminó siendo el poster de su película La chica del río (1954).

En sus memorias -Ayer, hoy y mañana: Mis memorias (Lumen)-, comparte una foto de una anotación que hizo en su diario en inglés en un momento de inseguridad en Hollywood. "No intentes cambiar persiguiendo un ideal de belleza. Considera las imperfecciones de tu cara como un tesoro. Eso son, efectivamente". En la imagen, con la reina Sofía en 1963, en un descanso en el rodaje madrileño de La caída del imperio romano.

Cuando filmaba El pistolero de Cheyenne a las órdenes de George Cukor, este dijo una frase que la actriz no olvidaría: "La belleza sin seguridad en uno mismo es menos atractivo que la fealdad con autoconfianza. Quien se siente seguro, resulta bello". La fotografía de la imagen es de 1955.

"Si deseas acceder a la serenidad, debes aprender a disfrutar de estar sola. La soledad que se elige sin imposiciones es un verdadero placer. Tus pensamientos pueden moverse libremente y sin interrupciones. Puedes encontrar la solución a problemas que llevan tiempo preocupándote. Yo descubrí muy joven que yo misma era mi mejor compañía". La fotografía de la imagen es de 1953.