Todos conocemos a alguien que por mucha que coma no engorda, y no me refiero a esa amiga que cuida su alimentación sino a esa otra que desayuna copiosamente en casa, tiene como tentempié de las 11 un bocadillo de media barra, pide un menú con postre a la hora de comer y a las cuatro de la tarde ya esta pensando en la merienda, y aún así siempre está delgada. ¿Es que hay personas bendecidas con el don de comer sin engordar? Pues tal y como nos explica la doctora Julia López, directora de Instituto Europeo de Estética Avanzada, “se trata de personas que tienen un metabolismo más activo determinado genéricamente y que suele ir asociado a una personalidad de tipo hiperactivo”.

"Nuestro metabolismo marca el grado en que quemamos calorías", explica Cristina Rodríguez Alconada, nutricionista de Instituto Médico Láser. "Hay gente que por temas genéticos o de constitución tiene un metabolismo más lento y otros que tienen uno más rápido. El metabolismo determina la eficiencia con que quemamos las calorías, cuanto mayor sea este más kilocalorías consumimos". Y no se mantiene igual a lo largo de nuestra vida, sino que va cambiando. "Según vamos creciendo, se vuelve más lento debido al envejecimiento".

Pero de la misma forma en que los demás mortales solemos envidiar su capacidad de comer sin engordar, estas personas siempre suelen querer engordar un poco, coger unos kilos “para verse mejor”. Una cosa que parece muy sencilla para la mayoría (sobre todo en vacaciones), pero que, como afirma la doctora López no es tan fácil: “Siempre es mucho más difícil conseguir engordar que adelgazar”. Aunque ¡cuidado! En general, creemos que coger algunos kilos se consigue a base de ingerir más grasas, más azúcares y carbohidratos en exceso, pero no es así.

Engordar de forma saludable depende de los diferentes factores que están haciendo que no cojamos peso. Como nos explica Cristina Rodríguez Alconada, "si es por alguna enfermedad o asociado a un tratamiento, se debe tratar este bajo peso desde el principio de la enfermedad pero los resultados más importantes y mejores los obtendremos una vez pase el tratamiento. Si es por malos hábitos o por horarios de trabajo, lo ideal es hacer una reeducación alimentaria para corregir esos malos hábitos o bien adaptar la dieta a los horarios de trabajo o modo de vida. Y si se debe a la constitución personal, cobra especial importancia la combinación con dieta y ejercicio, de forma que podamos aumentar el peso aumentando la masa muscular".

A la hora de hablar de alimentos, hay que aumentar todos los nutrientes de forma equilibrada, sin suprimir ningún grupo alimenticio. "Hay que aumentar las proteínas para aumenta la masa muscular, ya que el músculo aumenta nuestro peso; elevar la ingesta de hidratos de carbono para rellenar nuestros depósitos de glucógeno de hígado y músculos y tener la energía suficiente para poder hacer el ejercicio necesario para aumentar la masa muscular y, por último, aumentar la ingesta de grasas insaturadas (las grasas "buenas") de forma que subamos de forma controlada los depósitos de grasa", nos explica Cristina.

Y ojo, porque no se trata tan solo de alimentos, sino de cómo se consumen. A continuación, Cristina nos deja una serie de consejos sobre cómo tendría que comer una persona que quiere subir de peso:

- Desayuno: "Debemos comenzar el día con un buen desayuno a base de alimentos lácteos o sustitutos vegetales, pan, aceite o frutos secos y algo de proteína tipo jamón york, pavo, jamón serrano, queso fresco o huevos. Si bien la persona no puede desayunar tanto o simplemente no desayuna porque le sienta mal, bastaría con que se tomase un lácteo o sustituto vegetal o una pieza de fruta o un zumo elaborado a base de frutas naturales sin añadir más que el azúcar ya presente en la fruta".

- Media mañana y meriendas: "Lo ideal es que se plantee hacer comidas cada 3 horas para asegurar un buen aporte de nutrientes. También hay que ajustar estas comidas al horario que se tenga: es decir, si desayunamos muy pronto y comemos muy tarde lo ideal es hacer dos medias mañanas. Si por el contrario comemos muy pronto, lo ideal es hacer dos meriendas. Aquí tenemos varias opciones desde simplemente un lácteo o sustituto vegetal, pasando por una pieza de fruta o bien una pulguita de pan (preferiblemente tipo jamón york, pavo, jamón serrano, queso fresco, queso tierno, atún o huevos)."

- Comida: Vamos a intentar hacer dos platos, postre, pan y agua para beber

Primer platoSegundo platoPostre

- Verduras o ensalada con patata cocida

- Pasta: 1 - 2 veces/semana

- Legumbre: 2 veces/semana

- Arroz: 1 vez a la semana

- Carne: Ternera magra (2 veces/semana), cerdo poco graso (2 veces/semana), pollo y pavo

- Pescado: Pescado azul (2 veces/semana) y pescado blanco

Se puede añadir una guarnición a base de verdura, ensalada, patata cocida o asada (ocasionalmente puede ser frita)

- Fruta

- Lácteo

- Cena: La cena debe ser algo más ligera que la comida, en lugar de dos platos hacemos uno tipo plato combinado pero seguimos acompañando la cena de pan y postre

Mitad del platoMitad del platoPostre

- Verduras o ensalada

- Patata cocida o asada o en puré: 2 – 3veces/semana (ocasionalmente frita)

- Arroz: 1 vez a la semana

- Pasta: 1 vez/semana

- Carne: Pollo o pavo

- Pescado: Pescado blanco

- Fruta

- Lácteo

- Antes de dormir: Si se tiene hambre antes de ir a dormir o pasan más de dos horas desde que se cena hasta que se va a dormir se puede añadir una comida más a base de un lácteo o sustituto lácteo vegetal.