Qué sabes realmente del agua? ¿Lo consideras un recurso que está ahí al abrir el grifo, una fuente de salud o belleza, un placer…? Te invitamos a que te plantees qué significa el agua, para ti, el mundo que te rodea y el planeta. De la mano de Lanjarón y de la divulgadora científica América Valenzuela, periodista especializada en ciencia y salud, te damos algunas claves sobre el tesoro más preciado del planeta.

1. Siempre el agua más pura
Beber agua se convierte en la mejor opción porque brota de manantiales y contiene minerales que el cuerpo necesita. Además, cada una tiene su particular toque de sabor que le otorga la geología de la zona por la que fluye. La de Lanjarón viene de manantiales de Sierra Nevada descubiertos en el siglo XVIII. La zona es Parque Natural, por lo que puede presumir de pureza al estar a salvo de la contaminación humana.
2. Sí al plástico
La utilidad del plástico es innegable. Entre otras virtudes, triplica la duración de los alimentos y reduce al 3% las pérdidas de comida desde que se produce hasta que llega al consumidor.

3. Fuente de belleza
Beber agua se convierte en la mejor opción porque brota de manantiales y contiene minerales que el cuerpo necesita. La de Lanjarón viene de manantiales de Sierra Nevada descubiertos en el siglo XVIII. La zona es Parque Natural, por lo que puede presumir de pureza al estar a salvo de la contaminación humana.

4. La cultura del separado
La correcta separación de los residuos es la clave del éxito para no ahogar el planeta en basura. Los envases domésticos suponen el 8% de la basura de España y son uno de los residuos más difíciles de recuperar. Lograrlo depende del compromiso de los consumidores.

5. Más de 300 millones de toneladas de plástico
Cada año, la humanidad produce más de 300 millones de toneladas de plástico que en gran parte acaba desperdigada por el planeta. Por eso, el compromiso para salvaguardar al planeta y proteger nuestro entorno es fundamental. Lanjarón trabaja en la minimización de la generación de residuos y la reducción de las emisiones de CO2. Desde el año 2000 la planta de Lanjarón ha reducido la tasa de residuos en un 23% y las emisiones de CO2 en un 45%.