En un momento en el que la compraventa de artículos de lujo de segunda mano está más en boga que nunca gracias a plataformas como Vestiare Collective, The RealReal o Portero, cada vez somos más atrevidas a la hora de adquirir piezas como bolsos de marca a precios a veces demasiado asequibles para ser verdad. Para que no te den gato por liebre aquí van una serie de trucos de experta en autenticación -y algún consejo extra- para saber distinguir entre un bolso auténtico y una copia.

- La intuición al tacto juega un papel clave. Los bolsos hay que tocarlos bien para saber si son "buenos" o no, saber apreciar sin un tipo de acolchado, curtido, pulido, granulado o tersura de la piel normalmente de cordero, becerro o cabra, o grabado sobre el cuero es el adecuado. El olfato es otro de los sentidos que hay que agudizar. Una de las maneras más eficientes de saber si estamos ante un modelo de piel o no (una técnica que no sirve tanto en modelos de lona, por ejemplo). Ojo, así, y de todos modos, con los bolsos que vienen confeccionados en materiales alternativos. Para ello lo mejor es remitirse a las especificaciones de la firma que puedes encontrar vía web o en cualquier plataforma multimarca.

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El Boy de Chanel, uno de los bolsos más imitados.

- Fijarse en los detalles y sobre todo: en los acabados. Por ejemplo en los Hermès las costuras están cosidas en diagonal . Las puntadas deben ser siempre bien firmes (comprobar siempre la parte interna del bolso) e irregulares aunque perfectas (nada de hilos sueltos) ya que todos sus bolsos están hechos a mano por un artesano, como pasa en el caso de la mayoría de enseñas de lujo.

También es importante revisar los remaches. Además de los cierres, candados, y las cremalleras- interiores y exteriores- que tienen que ser de buena calidad (un indicativo que no falla nunca es que todo elemento metálico debe pesar) y funcionar y ajustar perfectamente. Tampoco estar ya de entrada corroídas o descascarilladas. Las cadenas y asas son también un elemento a tener en cuenta, igual que los forros, las fundas y las cajas.

- A propósito de Dior y Chanel los números de serie no son la prueba irrefutable porque o bien están igualmente replicados o hay modelos vintage que no los incorporan o que si lo hacen es en diferentes formatos de etiqueta, como pasa con Chanel, que no siempre incorpora el mismo tipo de pegatina y sello holográfico.

Hermès lo que tiene son unas iniciales grabada sobre la piel que corresponden al año en el que fue fabricado el bolso mientras Louis Vuitton incorpora un código con letras y números que hacen referencia al lugar y semana del año -sí sí, no e día sino la semana- en los que se manufacturaron.

- A propósito de Chanel, por ejemplo, hay que fijarse en la tipografía del logo: la E es más alargada que el resto de letras. En otros casos esta puede haber cambiado con el paso de los años, como de nuevo, es el caso de Hermès.

- Tampoco es determinante el “hecho en” ya que puede haber modelos de una misma firma fabricados en Francia y otros en Italia o en España (Loewe, J.W.Anderson o Chloé además de Louis Vuitton, entre otros). O incluso en China, de donde proceden la mayoría de las réplicas, en el caso de otras marcas como Marc Jacobs, Phillip Lim o Alexander Wang: en este caso, y como pasa generalmente con los modelos más nuevos y menos icónicos, se estrecha y difumina todavía más la línea entre lo verdadero de lo falso.

Agradecimientos: Vestiare Collective.