¿Existe un límite en esto de ser invitada?
Políticamente incorrecto, el diseñador Fabio Encinar responde (con gracia) a las dudas que se hacen muchas invitadas las semanas antes de una boda. Y un extra: una galería para inspirar tus próximos estilismos de celebración. ¡Que empiece la fiesta!
Junto a las invitaciones de boda llegan las dudas en cuanto a vestuario se refiere. Si la boda es de mañana, no podemos ir de largo; si la boda es de tarde, es mejor olvidarse de tonos claros... Y suma y sigue. El protocolo es encorsetado, en ocasiones tanto, que tapa toda nuestra propia personalidad o hace que seamos la nota discordante de la celebración. Guantes sí o no, ¿mejor sombrero o pamela?, ¿qué zapato llevar? El mundo de la invitada de boda crea el mismo quebradero de cabeza que a la propia novia, siemore tneiendo en mente que no se puede destacar sobre ella, la protagonista del día. ¿A qué hacemos caso? ¿Al protocolo, a la experiencia, o a lo que nos pide el cuerpo?
Los tocados y los sombreros son uno de esos accesorios a los que solemos acudir cuando tenemos una boda de día, pero no siempre son la mejor opción. El diseñador Fabio Encinar, experto en esto de vestir novias en su día más feliz, es total partidario de la naturalidad en una boda: "Que cada pareja marque sus normas, pero que no hagan incómodo un día tan bonito", cuenta a Harper's Bazaar antes del cuestionario. Si es realmente el estilo lo que debe predominar en un look de invitada, una buena opción es seguir el consejo del diseñador y crear, por qué no, un aplique a partir de una joya de familia o un recuerdo. O una invitada con "un pamelón enorme -enorme y muy sencillo, eso sí- a lo Saint Laurent de smoking... La que arriesga -con cabeza-siempre gana". Independientemente de si ir de azul, negro -mejor que no- o rosa, lo importante es siempre sentirse cómodo. ¡Y olvidarse, por supuesto, de las bailarinas!
Fabio Encinar (Madrid, 1991) llegó al mundo de las novias casi de casualidad. Con la picaresca que le caracteriza, responde (con mucho humor) a este cuestionario estilístico:
1. ¿Está el blanco prohibido en una invitada?
Con una novia de por medio desde luego sí.
2. ¿Cuando puede ir una de blanco?
El día que le toque a ella pisar el altar.
3. ¿Mejor sombrero o tocado?
¡Sombrero!
4. ¿Y qué tipo de tocado?
Lo más sencillo posible, sin plumas, sin boinas, sin Ascot de por medio.
5. De día, ¿vestido o pantalón?
Lo que mejor te siente, no hay nada peor que generalizar.
6. ¿Qué está prohibido en una boda de día?
¿Ir vestida de Nochevieja discotequera?
7. ¿Qué colores prefieres para vestir de día?
Yo soy muy pro grises y empolvados.
8. ¿Cuál sería tu estilismo perfecto?
Cualquiera que la chica sepa defender, que se sienta segura, que no vaya disfrazada ese día… No consiste en ponerte lo que no te pones nunca en tu día a día, si no de resaltar tu estilo.
9. ¿En quién te inspirarías para diseñar un traje de invitada de día?
En la clienta, ella es la que acaba diciéndome -sin decírmelo- lo que hay que hacer.
10. Brillos, ¿sí o no?
¿Paillettes? Puede ser… ¿Tornasolados? ¡No!
11. ¿Cuándo está permitido llevar guantes en una boda?
En mi opinión: ¡cuando te apetezca! Manga francesa más guantes... ¡Es un nice muy grande!
12. ¿Y cómo llevamos los guantes?
¡Puestos! Si vas a llevarlos agarrados de paseo, mejor déjalos en casa.
13. Combinar traje con corbata del acompañante... ¿Sí o no?
No.
14. ¿Cuál es la altura máxima que debe llevar un traje en una boda?
Para mí el largo perfecto es siempre el de los tobillos… Pero oye, de perdidos al río… ¡Y a destrozar el bajo! Los vestidos hay que vivirlos.
15. ¿Qué tipo de zapatos son los apropiados?
Los que no te hagan andar como un pato todo el día, que no se claven en el césped, que no tengas que ponerte un susto de bailarinas a la media hora y que no vayan a juego con el resto de complementos, que eso es muy 90's.
16. ¿A partir de qué hora llevamos traje largo?
Oficialmente… A partir de la tarde, cuando cae el sol… Pero volvemos a lo de las normas de cada pareja.
17. ¿Qué escotes están permitidos en una boda de noche?
Si lo defiendes bien -y eres consciente de que cuerpo tienes- puedes defender un escotazo de forma elegante… Pero si ves que hay más riesgo que gloria… Sé prudente, que eso de que en las bodas se liga no es siempre necesario.
18. ¿Cuál es tu estilismo perfecto?
El que cuenta tu estilo, el que te representa, el que no es un disfraz, si no que va en tu línea... ¡Tu rollo, vamos!
19. ¿En quién te inspiras, cuál sería tu icono en una boda de noche?
Me inspiro en la niña que viene a verme, en su cuerpo... Pero sobre todo con que esté cómoda y con que esté a gusto. Yo soy muy pro Blanca Zurita, que es un poco Aldo Comas en versión mujer. Se planta lo que le da la gana y le queda de lujo... Supongo que esto es estilo. También soy muy partidario de Beatriz Moreno de la Cova -directora de moda de Harper's BAZAAR-.
20. ¿Qué colores son los apropiados en una boda de noche?
No diferencio entre colores de día y noche… A mí el momento del día y las estaciones me afectan poco.
21. ¿Cuál es tu estampado favorito en un traje de invitada? Me alucinan los estampados inmensos, no puedo con las repeticiones. Prefiero un print colorido y muy grande, que no vuelvas a ver la repetición del print en el vestido.
22. ¿Y cuál sería el bolso perfecto?
Evidentemente pequeño.
23. ¿Menos es más en una invitada?
No siempre.
24. ¿Nos quitamos el tocado al comer?
Si fuera por mí no os lo poníais ni para salir de casa, jaja.
25. ¿Qué está prohibido en el estilismo de una invitada?
La intención de dar la nota. Si destacas porque tienes estilo me parece la pera, pero ir a una boda con ganas de ser más papista que el Papa...
26. ¿Qué elementos consideras indispensables en el estilismo de una invitada?
El buen gusto... Y ya.
27. ¿Cuál es la clave para triunfar con estilo?
Ser fiel a tí misma y olvidarte de tendencias.
28. ¿Tu invitada perfecta?
Hace poco vi una en una boda de invierno en Baquería a una invitada sencilla, con mogollón de pieles y con la naturalidad de ir así vestida a una boda como a Mercadona a las tres de la tarde... Es el rollo que le das. Pero bueno, si me tengo que poner en plan publicista te diré que una mía.
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