Premios Oscar para vagos: sus tendencias, de un vistazo
Porque no todo es mercadotecnia y patrocinio, a veces queda lugar para marcar estilo. Y este año, si es con reivindicación social de complemento a la estética, mejor.
Porque no todo es mercadotecnia y patrocinio, a veces queda lugar para marcar estilo. Y este año, si es con reivindicación social de complemento a la estética, mejor.
Una alfombra con tintes ecológicos
La fundación Eco-Age puso en marcha el año pasado la iniciativa Green Carpet Challenge, en colaboración con Swarovski. Con el objetivo de promover una moda más sostenible desfilando en la alfombra roja, el equipo de la actriz y empresaria Livia Firth consiguió que dos de las actrices que acudieron a la gala, Priyanka Bose y Emma Roberts (con diseño vintage de Armani) alteraran sus modelos con cristales de la firma y hablaran del proyecto con los medios acreditados. Una victoria nada desdeñable para la causa.
La reivindicación como accesorio
El detalle con el que mostraron su desacuerdo fueron unos lazos azules con las siglas ACLU (Unión para las Libertades Civiles en América), un conocido grupo defensor de los derechos civiles en Estados Unidos. Este pequeño lazo forma parte de la iniciativa "Stand with ACLU", que asegura haberse puesto en contacto con todos los nominados de la gala.
Finalmente los famosos que se animaron a apoyar la causa con los ribetes azules sobre la alfombra roja fueron todos los que pasaron por las manos de Karl Welch. La estilista subió orgullosa a su perfil de Instagram fotos de Karlie Kloss, Ruth Negga y Busy Philipps, con los looks que ella había ideado, y todas ellas lucían el ribete.
En pareja, mejor
Si la convocatoria no fue la más espléndida en lo que a estilo se refiere, sí lo fue en el desfile de parejas que posó para los fotógrafos. De izquierda a derecha: Keith Urban y Nicole Kidman (de Armani Privé), Luciana Barroso y Matt Damon, Chrissy Teigen y John Legend, Rosetta y Denzel Washington.
Ellos también arriesgan
La opulencia no suele ser el sustantivo más presente en los premios cinematográficos: previsibles y discretos, los trajes de esmoquin lucidos por ellos suelen quedar eclipsados por los brillos y la alta costura que ellas elijen. Sin embargo, collares de perlas, terciopelo azul y hasta una cascada de chorreras jugaron a vestir de exceso las elecciones de Pharrell Williams (Chanel), Brad Goreski, Ryan Gosling (Gucci) y Chris Evans.
La proporción áurea
No escapa una sola edición de los colores más recurrentes, pero en la 89ª edición de los Oscar el efecto burbuja Freixenet no fue tan descalabrado como en otras ocasiones. Sus mejores defensoras acabaron siendo Jessica Biel (de Kaufman Franco), Dakota Johnson (Gucci), Emma Stone (Givenchy Alta Costura) y Nicole Kidman, de Armani Privé.
La invitada vestía de blanco
El blanco más óptico y nuclear ha trufado algunos de los diseños más acertados de la noche, como en los casos de Priyanka Chopra (Ralph & Russo), Darby Stanchfield (Georges Chakra), Karlie Kloss (Stella McCartney) o Naomie Harris.
Segunda piel
Vestir acorde a los tonos carnales de una puede salir tan fácilmente accesible como poco acertado. A saber, en la gran noche del cine optaron por la alternativa Stacy London (Alice and Olivia), Nicole Kidman (Armani Privé), Debbie Matenopoulos y Felicity Jones con su Dior Alta Costura.
El colmo de la costura
Que la ocasión bien merece un diseño a medida, no es materia de duda. Pero más allá de la exclusividad que nobleza obliga, las hay que eligieron un vestido de alta costura de algunas de las mejores casas de moda. Cuatro de ellas fueron Nicole Kidman (de Armani), Emma Stone (de Givenchy por Riccardo Tisci), Charlize Theron (de Dior) e Izabelle Hupert (de Armani).
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