Las musas del rock: una historia completa

Fue junto a Marianne Faithfulll, la gran deidad para los Rolling Stones. Primero encandiló al desaparecido Brian Jones, convertidos en la pareja más cool de mediados de los 60. Su fuerte sentido de la éstetica -ella le inculcó el gusto por los fulares, las blusas y las joyas, además de su célebre peinado- les acompañó durante dos años intensos de relación marcados por las drogas, el exotismo de Marruecos y los maltratos físicos. Keith Richards puso fin a esta relación turbulenta con un matrimonio casi protector. "Lo sabía todo y lo podía decir en cinco idiomas diferentes. Me acojonaba su presencia", Keith Richards confesaba sobre su primer encuentro con Anita. Nació en Italia y asistió a una escuela alemana hasta que la expulsaron con 16 años. Alternó la Dolce Vitacon la Factoría de Nueva York hasta que se instaló en París y en corazón de los Rolling Stones.

Bebe Buell cosecha una de las listas más jugosas en cuestión de conquistas musicales. Musa de Steven Tyler de Aerosmith, Iggy Pop o Rod Stewart, también supo encandilar a Elvis Costello o david Bowie. Si Mick Jagger le pintaba las uñas de los pies, Warren Beatty o Jack Nicholson también cayeron rendidos ante el efecto Bebe. Ella fue mucho más que una chica Playboy. Era el rock’n’roll. En sus memorias Rebel heart narraba como la música era su verdadera pasión, y también correspondida.«Nunca fui buscando directamente el sexo... Yo estaba enamorada del rock & roll, y eso se convirtió en el motor emocional de todos y cada uno de mis movimientos".

Las palabras "It ain't me you're lookin' for, babe" se han convertido en leyenda pero con destinatario equivocado. Tras el verso de'Another Side of Bob Dylan' (1964), no se esconde Joan Baez, sino su verdadera musa, la cantautora Suze Rotolo. Durante su noviazgo entre 1961 y 64 hasta que Baez entró en escena inspiró algunas de sus canciones más logradas del álbum The Freewheelin' Bob Dylan, siendo la pareja portada del mismo disco.

En ocasiones, la musa supera el mito. La cantautora se convirtió en los 70 en aquella súper estrella del rock que su amado Tom Waits nunca había conseguido ser. Rickie renegaba de sus raíces campesinas y decidió con 14 años mudarse a California para vivir en un constante festival de música. Waits la descubrió una noche de verano en el Troubadour club de 1977. “La primera vez que la vi, pensé que era muy atractiva, sólo podía pensar de forma primitiva. Cuando la escuché cantar, mis sospechas se confirmaron. Era inmensamente sexy”. A final de año, eran una sola persona: Bebían, componían y salían de fiesta al unísono. Rickie se esconde tras la chica de vestido rojo de "Red Shoes by the Drugstore" y la imagen carnal del álbum Blue Valentine de Waits en 1978. “La amo tanto que me asusta hasta más que la muerte", recogía Barney Hoskyns en la biografía sobre el compositor de Tomoma.

Poeta, artista, feminista y hechicera de leyendas. Sin ella no se puede entender la historia del rock ni la de Nueva York. Un mito que se dejaba ver por el Chelsea Hotel y que con su obra Horses ha influido en músicos tan diversos como Shirley Manson, Bono de U2o Michael Stipe. “En el momento que escuché ese álbum decidí que iba a montar una banda” declaraba el cantante de R.E.M.. Morrissey y Sonic Youth son algunos nombres que han rendido tributo a la visión intelectual del punk que Smith desarrolló en los 70.

Kensit y Liam Gallagher fueron esa pareja de póster en la era del Brit pop. Él un prodigioso pueblerino con ganas de comerse el mundo. Ella, un fenómeno televisivo con padre de la mafia. Su ferviente romance comenzó en 1997 y tras el nacimiento de su hijo Lennon, decidieron separarse. “Cuando estábamos juntos, había fuegos artificales, y la química se mantuvo hasta el último minuto”, revelaba al diario Mirror.Ella fue un soporte emocional y musical para el cantante; puso incluso coros a la canción ‘All Around The World’ de Oasis.

Poseía el don de hacer perder la cabeza a los guitarristas. Maniquí y fotógrafa en ciernes, comenzó su carrera en el Swinging London, con Mary Quant como madrina. Fue la propuesta para encarnar a una azafata en la película la “A Hard Day’s Night” lo que propició el encuentro con el Beatle y su futuro marido, George Harrison. Eran jóvenes, libres y amantes de todo lo que implicaba una vida bohemia de entonces: giras, infidelidades, drogas y rock’n'roll. I need You o Something, son algunas de las piezas que llevan a la británica en las entrañas de su melodía. Tras algunos escarceos, entre otros, con el Stone Ronnie Wood, se pondría fin a su matrimonio en 1974. Eric Clapton no desperdiciaría la ocasión; se dice que llevaba enamorado de ella desde los 17 años. La canción Layla, una historia de amor truncado basada en el poema'Layla y Majnun', fue su regalo premonitorio a una relación que terminó en boda en 1978.

“Me gusta su forma de andar, cómo habla. Amo sus huesos. Su cerebro”. Su historia con Pete Doherty fue puro rock’n’roll. Él, poeta y músico adicto a todo tipo de drogas. Ella, la modelo más mediática del mundo. Juntos llenaban la prensa amarilla de rocambolescos titulares tales como “Kate Moss prendió fuego al osito de peluche de Pete Doherty”. Eran la pareja insigne del boho chic que no supo -o pudo- sobrellevar tal vida de rockstar. La solución pasó por poner otra estrella del rock en su vida: Jamie Hince. La modelo confesaba a un diario que encontró a su futuro marido en Internet. “Estaba en el sur de Francia en casa de una amiga, y nos pusimos a googlear hombres. Cuando le vi, pensé: "me gusta su look". Un amigo nos presentó y pasamos cuatro días juntos”. Este idilio 2.0 terminó en boda y su posterior ruptura el pasado año. Sin lazos personales de por medio, Kate Moss ha sido de inspiración para otros músicos como Bobby Gillespie, de Primal Scream. El vídeo de Some Velvet Morning en el que la modelo incluso canta, lo dice todo.

A la reina del indie no podía faltarle una faceta como musa musical. Tras finalizar su relación con el director y ex compañero de escuela Harmony Korine (Spring Breakers), Sevigny experimentó con estilos tan diversos como el pop con Jarvis Cocker o el noise de la mano de Matt McAuley, miembro de la banda A.R.E Weapons. Previamente ya había protagonizado el videoclip de Sugar Kane de Sonic Youth, donde filmaban el desfile de Marc Jacobs con una cámara escondida para emular al cine de Godard. Ella trajo la bohemia europea a Nueva York y terminó convirtiéndose en la chica de la Generación X.

La progenitora del célebre corte de los Beatles, inmortalizó a la banda en sus primeros pasos hacia la fama. El malogrado quinto Beatle, Stuart Sutcliffe ( en la imagen de 1961, retratados porRingo Starr), encontró en Astrid al verdadero amor de sus canciones. Baby’s in black, compuesta en 1964 por John Lennon y McCartney, narra su vivencia tras la desafortunada muerte de Stuart con tan sólo 21 años.

Otro tándem perfecto. El hijo de Albert Hammond y el guitarrista de los Strokes comenzó una relación con la modelo de Manchester en 2008 que casi termina en el altar. Previamente, mantuvo un idilio con Josh Hubbard de los Paddingtons que duró cuatro años rondando premios y fiestas de música, incluso, a los platos (en la imagen, con Hammond en The Plum). Su cabeza rapada y pelo oxigenado marco un hito fuera y dentro de las pasarelas ante la melena lánguida y con mechas que conquistaba los 2000. Una nueva androginia que inspiró algunos de los mejores trabajos de Miles Kane (The Last Shadow Puppets) en su corto noviazgo.

“James y yo estábamos en la cama cuando el teléfono sonó. Era Bianca Jagger, y le dijo a James que no se debería casar conmigo porque su marido y yo estábamos liados”. Así narran las memorias de Carly Simon la casi tragedia que aguardó al matrimonio entre la cantautora del Bronx y uno de los mejores guitarristas de la historia. “Era 1971. Iba dando un paseo con mi hermana de camino a casa y me topé con una portada de la revista Time en la que salía James Taylor. Era la primera vez que lo veía. Fue entonces cuando le dije a mi hermana “voy a casarme con este hombre”. Time recoge el primer encuentro casi cinematográfico de la musa con el rockero que finalizó en boda en 1972. No sólo se convirtió en su fuente de inspiración, sino que formaron una de las parejas más poderosas del folk rock de los 80.

“Nos atraíamos visceralmente el uno al otro. Nuestra fascinación era tan fuerte como nuestras diferencias, pero aún así construimos un universo juntos”. Fruto de esta atracción entre La Miss Mundo de 1976 (en el centro de la imagen) y el pope del reggae fue el músico Damien Marley y el estribillo de Turn Your Light Down Lown que recoge el álbum Exodus de 1977. Según declaraba al diario jamaicans.com, la relación transpasaba lo personal para convertirse en una fuente de inspiración. “Implicarse con un hombre así suponía ser una mujer que permaneciera a su lado y dedicarse por completo a él”.

Una it girl se merece un chico a su altura. Y en esa categoría, una estrella del rock le viene como anillo al dedo. Ex de Faris Badwan (cantante de The Horrors), Ian Watkins (Lostprophets) o Albert Hammond Jr, su relación más sonada fue junto al líder de Arctic Monkeys, Alex Turner. En la canción The girl with her hands between her thighs, Turner habla de una ex novia que coincide con el momento de su ruptura. Alexa es, además,la mujer misteriosa del videoclip de Last Shadow Puppets, 'My Mistakes Were Made For You' (2008) .