En España todavía cuesta que la gente se anime a vender ropa, joyas o bolsos, especialmente de gama alta. No hay demasiada tradición de lujo y menos de desprenderse de él”. Así de tajante se muestra Susana Rodríguez, responsable de la plataforma de compra y venta de artículos de lujo de segunda mano Vestiaire Collective en España, donde abrieron web propia y estrenaron equipo de gestión específico a finales de 2014 tras detectar un incremento de tráfico y transacciones en su url internacional.

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Kendall Jenner posando en la inauguración de la tienda de What Goes Around Comes Around de Los Ángeles, un templo del vintage que cuenta con su propio espacio al más puro estilo boutique de lujo en pleno Rodeo Drive.

En Vestiaire Collective, pionera y líder en Europa del lujo second hand gracias a una comunidad de usuarios fiable y un catálogo de productos amplio, selecto y a precios tentadores, están empeñados en convertir a sus usuarios en brókers. Incluso los españoles, y es que España es, no obstante, una de las cinco principales plazas para este grupo de origen galo con sede central en París que está creando un mercado secundario para el lujo altamente cualitativo a nivel global.

A diferencia de otros portales como Rebelle, Portero o The Real Real aquí el reclamo es convertir las compras en una inversión interpretando el mercado de la moda como si fuera el mercado de valores. Una filosofía que encaja perfectamente con una nueva era en la que gente ha dejado de comprar para poseer a comprar para usar y despojarse sin problema de aquello adquirido (sobre todo si puede llevarse un buen pico con ello).

Según una encuesta realizada por Vestiare Collective en colaboración con la agencia IPSOS, en los últimos tiempos ha nacido un nuevo tipo de consumidor: el que ya está considerando el precio de reventa de los artículos a adquirir antes de comprarlos. Vamos, que cada vez hay más consumidores de moda, especialmente de lujo, que ya ven sus compras como inversiones en potencia (igual que ya pasa con las propiedades inmobiliarias, los coches, o las obras de arte), especialmente ahora, con tanta rotación de colecciones y tanto cambio de diseñadores en las firmas, además de con la tendencia al alza de las ediciones de corta tirada y colecciones exclusivas, cuyo acceso es restringido -por la distribución limitada- y se agotan al momento. Y es que como se deduce del estudio llevado a cabo por la compañía, hay tres métricas de que definen claramente una buena inversión en moda: calidad, atractivo y singularidad.

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Antes de convertirse en dueña y señora del imperio Nasty Gal, Sophia Amoruso empezó a ganar dinero subastando bolsos de Chanel en eBay. Piezas que encontraba a precio regalado a base de buscar y rebuscar en mercadillos y tiendas de caridad de Los Ángeles.

Otro de los factores que influye considerablemente en los precios de reventa de un producto son las entradas o salidas de un director creativo en una firma. Así lo demuestra la revalorización de las colecciones de Hedi Slimane para Saint Laurent o Alessandro Michele para Gucci y Demna Gvasalia para Vetements.

Una de las claves del éxito financiero reside en la temporalidad. Los artículos de temporada son los que mejor salida tienen y los que te garantizarán recuperar gran parte del precio original de compra (siempre que los vendas dentro de la misma temporada, o que haya venido para quedarse como los mocasines de Gucci). Otro tipo de temporalidad es el de las estaciones. Al contrario de los ciclos que parecen imponerse ahí fuera, desde Vestiare Collective se deduce que el 70% de los compradores adquiere las cosas en temporada. Aquí los periodos de compras los siguen marcando del calendario y mientras la ropa de verano encuentra su pico en junio, que representa un 16% de la totalidad, la de invierno lo hace en los meses de noviembre y diciembre, cuando se compra el 30 % del producto.

Analizando los productos por categorías los bolsos son el negocio más seguro ya que desde Vestiaire estiman que puedes llegar a recuperar hasta el 75 % de su valor original (vaya por delante que la plataforma se queda un 25% de comisión por los servicios prestados). Los zapatos suelen tener un valor de reventa del 57% y la ropa en torno a un 40%. Nuevamente todo depende de la marca, la temporada y el estado del artículo. En la categoría de bolsos ganan por goleada Hermès y Chanel, casa que lidera también la categoría de calzado, además de Goyard y Céline. Los zapatos de Louboutin y Valentino están entre los más valorados desde 2010. En 2013 entraron en escena las zapatillas y botines de Hedi Slimane. En 2016 la ropa que mejor salida tuvo es la de Isabel Marant y Saint Laurent así como, en menor medida, Balmain, Givenchy y Burberry.

Para ayudarte a calcular tus posibilidades de éxito Vestiare Collective acaba de lanzar una calculadora para tasar el valor de los productos antes de venderlos y maximizar las posibilidades de despacharlos lo antes posible. Basta introducir la marca, la categoría, el material y el estado y se crea un valor estimado del artículo. Una herramienta que con un catálogo que incluye 3.000 marcas y más de 400.000 productos a repartir entre una comunidad de 4 millones de usuarios, no está de más si lo que quieres es convertirte en un auténtico experto en operaciones financieras en términos de moda.