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De cómo las chorreras han vuelto a conquistarnos
Pariente de reyes y piratas de alta mar, vivió su época dorada en los 60 y 80. Tras caer en el olvido y ser recuperada únicamente como recurso vintage, firmas como Gucci, Chloé o J.W. Anderson la elevan a lo más alto esta próxima primavera. El nuevo fleco ha llegado.
Pariente de reyes y piratas de alta mar, vivió su época dorada en los 60 y 80. Tras caer en el olvido y ser recuperada únicamente como recurso vintage, firmas como Gucci, Chloé o J.W. Anderson la elevan a lo más alto esta próxima primavera. El nuevo fleco ha llegado.
Gucci
La revolución decorativa de Alessandro Michele fusiona el renacimiento con la extravaganza de los 70. Es halo vintage se consigue gracias a la proliferación de elementos como la chorrera.
Twiggy
Con un vestido de su línea de moda homónima en 1967.
Elizabeth I. La pionera
La Reina de Inglaterra hizo de del cuello a modo de volante un must del estilo Tudor. En la imagen, retrato de 1580.
Lady Di
El cuello que la hizo famosa en el mundo entero llevaba una chorrerra isabelina. Pura tendencia (de entonces) y que ya marcaba su carácter en la moda días antes de su matrimonio con el Príncipe de Gales en 1981.
El amuleto victoriano
La aristocracia lo adoraba y la burguesía lo acogió como síntoma de su extravagancia. En la imagen, Eliza Doolittle (Audrey Hepburn) en la película My Fair Lady.
Manémané
Blusa (55 euros).
Alexander McQueen
Sarah Burton continúa la resaca victoriana de este O/I 15 el próximo verano. La paleta de colores pálidos, el concepto de sastrería relajada y cascadas de pequeños volantes, sus herramientas para conseguirlo.
J.W. Anderson
El diseñador irlandés vive su obsesión rupturista ideando el futuro (con Loewe) o bien regresando al pasado. En su colección P/V 16 revisita los 80 y 90 desde su óptica más excéntrica, como los cuello-chorrera.
Emanuel Ungaro
Su paso por la casa Courrèges sale a la luz. Fausto Puglisi regresa a los 60 con estampados de paramecios, una buena dosis de vinilo y macramé de encaje sobre la pechera a modo de chorreras.
Rodarte
Ellas fueron pioneras en incluir las chorreras como elemento distintivo de sus colecciones. En su última oda al romanticismo decadente fluyen la obra de Emily Dickinson, los versos de Leonard Cohen y el ritmo glam de Electric Light Orchestra. En esta fórmula de estilo, no podía faltar la chorrera corsaria.
El estilo granny
Ese afán por revolver en el baúl de nuestras abuelas de Alessandro Michele tiene su precedente en los 70. Bautizado por los anglosajones como “granny”, lo protagonizaban escotes con línea corazón, mangas ajustadas abullonadas, mucho encaje y las chorreras a modo de filigranas.
Philosophy di Lorenzo Serafini
El diseñador italiano, al igual que Erdem, se enfrentan a la tendencia del momento desde los 70. El romanticismo victoriano rejuvenece a través de camisas de corte granny (la batista perforada o los pequeños volantitos de la pechera) combinadas con bermudas y botines.
Julie Andrews
Como otras muchas actrices de los 60, incorporó las chorreras a su vestimenta como “síndrome” de ese gusto por lo decimonónico que pobló el final de la década. En la imagen, junto a Harry Belafonte.
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