El cineasta Xavier Dolan, a menudo reseñado como el niño prodigio del cine de Quebec –el guión de Yo maté a mi madre, su primer filme, lo escribió con tan sólo 16 años–, prestaba su imagen por primera vez a Louis Vuitton el pasado septiembre. Estrenando la nueva línea de accesorios de cuero Ombré, la campaña, relativa a la temporada de otoño-invierno 2015/2016, era fotografiada por Alasdair McLellan.
Más conocido por su trabajo como actor, escritor y director –con Mommy (2014) ganó el Premio del Jurado del Festival de Cannes–, Dolan no es del todo ajeno a esta industria: ocupante de front rows –Lanvin y Chanel por citar un par–, portada de revistas, camarada de diseñadores... Sólo era cuestión de tiempo que Nicolas Ghesquière y su maison reparasen en el montrealés.
Y por partida doble. Dolan comparte hoy vía Instagram que repite con Vuitton como imagen de su campaña de primavera-verano 2016. McLellan también reincide. De acuerdo con un comunicado de la casa, Dolan siempre aspiró a convertirse en imagen de una etiqueta de moda; "un sueño de la infancia" que lleva a término de la mano del conglomerado multinacional francés LVMH.
Al tiempo que se produce esta colaboración el cineasta prepara su próxima película: una adaptación cinematográfica de Juste la fin du monde (1990), obra del comediante francés Jean-Luc Lagarce. Marion Cotillard, Gaspard Ulliel, Vincent Cassel y Léa Seydoux forman su casting. Una historia sobre un escritor que vuelve a su hogar después de 12 años de ausencia para anunciar a su familia que le queda poco tiempo de vida.
