Que a Demna Gvasalia no le gusta ser como los demás es algo que nos quedó claro hace ya algunas temporadas cuando, desconcertando ligeramente a la industria que ahora está a sus pies, era nombrado director creativo de una casa con tanta historia como Balenciaga. De la noche a la mañana, su filosofía de normalidad y sus sudaderas de mangas kilométricas lo inundaron todo, y los ojos se pusieron no solo en el trabajo que haría en la icónica casa de sangre española, sino también -y sobre todo- en ese experimento suyo llamado Vetements. Tras varios desfiles de la firma en París, Gvasalia ha decidido que se acabó lo que se daba -siendo él, de partida, nada convencional en este terreno-; que se ha “aburrido” y que renovarse o morir. Así, para la presentación de su próxima colección Primavera-verano 2018 se ha lanzado a las calles de Zúrich y ha vestido con sus prendas a gente normal y corriente. ¿El resultado? Una ronda de street style que parece un álbum turístico de principios de los noventa.

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Me he aburrido. Creo que la moda necesita un nuevo capítulo porque los desfiles ya no son la mejor herramienta. Hemos desfilado en un sex club, en un restaurante, en una iglesia… Adelantamos la temporada, juntamos hombre y mujer. Se ha vuelto repetitivo y agotador. Haremos algo cuando tengamos tiempo y lo necesitemos, pero será más una sorpresa”, comentaba Gvasalia a WWD a principios de este mismo mes. Y añadía: “Los desfiles de hoy en día tienen poco que ver con las prendas. La mayoría de los looks ni siquiera se llegan a producir. Los shows están meramente para vender un sueño que, al final del día, se traducirá en la venta de un perfume o una cartera en una tienda de duty-free”.

En este tiempo, el creativo georgiano ha cambiado su estudio de París a Zúrich, decelerando su ritmo de vida y trabajo. Allí, en plena calle, pidió a gente al azar con la que se cruzaba que vistiera las prendas de su colección para la próxima primavera; así, sin producción previa, sin chapa y pintura de ningún tipo: solo fotos de gente corriente sobre el asfalto, concediendo la actitud necesaria a las nuevas prendas de Vetements.

En las imágenes, subidas a Instagram, encontramos perfiles de todas las edades: padres con hijos, señores mayores, adolescentes… todos con un toque ‘Vetements’ (vestidos estampados, sudaderos con capucha, gabardinas amplias, jeans, camisas deconstruidas…) que mezclan con sus propias prendas: firmas como Umbro, Nike o Vans se cuelan en muchas de las instantáneas. “Lo que se ve es lo que cada persona eligió vestir”, cuenta Gvasalia a la edición americana de Vogue, afirmando también que se aseguró de que todos y cada uno de sus protagonistas dieran el visto bueno a las fotografías.

Con este proyecto, Demna Gvasalia da por inaugurada la nueva era del ‘no desfile (“no show”) en la cotidianísima Vetements. ¿Cuál será el próximo paso del creativo para seguir saliéndose del guión como solo él sabe?