Lejos quedaron ya aquellos tiempos en los que la industria de la moda renegaba de las medias y alentaba a sus seguidoras más fieles a salir a las calles de Nueva York a varios grados bajo cero con vestido midi y las piernas desnudas, dirigiéndose hacia algún desfile en el que su estilismo fuera susceptible de ser fotografiado. Ahora las medias son cool: de rejilla como lo fueron en los ochenta, coloreadas como un agente más del look o negras, sencillas, para usarlas en en su justa medida y como mero aliado contra el frío. Porque las medias salvan vidas por congelación, eso es así. Y este año, además, se decoran y elevan con ansias de lujo en las propuestas de Céline, Balenciaga, Alexander Wang, House of Holland o Mulberry. Aunque si de exclusividad trata la cosa, Gucci es –también en este ámbito- el rey: sus medias de cristales bordados prometen llenar los cajones más envidiados de la moda (o, al menos, aquellos de las que puedan permitírselas).
Ya en 2015, el que fuera Saint Laurent de Hedi Slimane revivió la cara más punk de las medias y, ahora, Alessandro Michele vuelve a ponerlas en escena sacando su lado más glam. Estas, vistas sobre la pasarela milanesa en septiembre, se pondrán a la venta a principios del año que viene y costarán, según informa la edición británica de esta cabecera, 1.080 libras (que vienen siendo, para que nos hagamos una idea, unos 1.200€).
Y así es como un accesorio tan sencillo (¡aunque relevante!) como las medias ha logrado hacerse un hueco en el terreno del lujo, poniendo toda la atención en las piernas y decorándolas como si de los pantalones más exclusivos se tratase. Ahora, que empiecen las apuestas: ¿cuánto tardarán en agotarse estos pequeños tesoros brillantes de Gucci? Tic, tac.
