Once y media de la noche, la Castellana nunca duerme y menos a esa hora (los domingos son los nuevos viernes). Un alunizaje a base de mazazos tiene lugar en el escaparate de El Corte Inglés más grande de Madrid.

Los cuatro ladrones entraron dentro del escaparate de Gucci rompiendo los cristales a golpes con mazos de hierro mientras un quinto vigilaba la llegada de la Policía Nacional, estos no llegaron a tiempo y el botín se alejó en un coche robado con matrículas dobladas.

Se calcula que las piezas suman un total de 80.000 euros, y el bolso más caro ronda los cinco mil. Pero no es la primera vez durante el año que la marca sufre un asalto así, ya es la tercera ocasión.

El sector de lujo se desestabiliza con este tipo de robos, que posteriormente se venden en el mercado negro. Oh my Gucci...