"Estoy que no doy crédito. Si queréis ayudar, compartid y dufindidlo". Con este grito de guerra aplacaba la indignación la artista canaria Roberta Marrero (Las Palmas, 1972) tras encontrarse con una pasmosa noticia la semana del 17 de octubre. Marrero recibió un mensaje de un cliente con una fotografía de la camiseta en la tienda online de Vivienne Westwood donde informaba a la artista del parecido del estampado de la camiseta con una de sus obras. Según declaraciones a Harper's Bazaar, se quedó bastante sorprendida y "a cuadros".

Los seguidores de la artista mostraron su indignación y apoyo a la diseñadora a través de las redes sociales con comentarios, opiniones y recomendaciones. Por ahora está a la espera de decidir cuál es el siguiente paso que va a dar. Según afirma, "lo primero que hice por la mañana fue compartirlo en redes porque afortunadamente es el arma que tenemos hoy en día la gente de a pie para dar a conocer cosas como esta y todavía no se muy bien qué voy a hacer. Consultaré a un abogado y miraré los distintos links que me han dejado los internautas en Facebook e Instagram y que amparan a los creadores y artistas en estas situaciones".

Sin duda tener el apoyo de gente del mundo del arte y de sus principales seguidores es todo un impulso para Roberta Marrero que ha visto reforzado y valorado su talento como persona y como profesional.

Casos como el de Marrero ocurren bastante a menudo en el mundo de la moda. Algunas de las firmas y diseñadores más prestigiosos del mundo no se han librado de las acusaciones por imitación y han tenido que justificarse, defenderse o han optado por no hacer declaraciones. Recientes son los casos de Aquazzura contra Ivanka Trump y Steve Madden, Adidas y Marc Jacobs o H&M y Forever 21.