7.30 H. Me despierto temprano, incluso si me he acostado tarde. No me gusta remolonear en cama, ni siquiera en fin de semana. Mi compañero, Rambert [Rigaud, el antiguo director de los estudios de costura de Yves Saint Laurent y Dior reconvertido en florista], sigue en su séptimo sueño. Es mi opuesto: le gusta irse a dormir pronto y levantarse tarde. Tenemos dos gatos siameses, Timo y Minnie, que han venido con nosotros a Nueva York y que reclaman un poco de atención. Era lo único que me preocupaba de mudarme aquí. Nuevo trabajo, nueva ciudad, dejar París después de 20 años… Pensaba que podía con todo, pero traernos a los gatos fue muy estresante. Duermen en nuestra cama, entre los almohadones.

7.45 H. Lo cierto es que no desayuno mucho, al menos no los días de trabajo. Bebo un té chai llamado David Rio Tiger Spice. Lo descubrí en Dean & Deluca y es delicioso. Lo mezclo con un poco de leche para convertirlo en una pasta y después añado agua caliente. No sé si es como debe hacerse, pero está realmente bueno. Mientras hierve el agua, navego un poco por Internet, por la página de Christie's o del Daily Mail, uno de mis placeres culpables. A Rambert suele apetecerle un té, así que se lo preparo y se lo llevo a la cama.

8.15 H. Me meto en la ducha. En París me daba un baño a diario, pero en Nueva York solo lo hago el fin de semana, a pesar de que es algo que me encanta. Utilizo los jabones de Santa Maria Novella, sobre todo uno de tabaco que me gusta especialmente. Me pongo un poco de crema facial de Kiehl's y, como aftershave, Comme des Garçons Avignon, al que soy muy fiel: es como incienso. Después, me visto. No tengo uniforme, me pongo lo que está limpio. Desde luego, nada que haya seleccionado la noche anterior. A menudo me pregunto: "¿Tengo que ir a algún sitio después del trabajo? ¿Toca algún evento?". Pero si hay algo que me encanta de Nueva York es que todo vale. Resulta muy agradable saber que puedes presentarte en cualquier sitio y no sentir que vas vestido de un modo inapropiado. Al trabajo llevo un bolso de Álvaro González. Acaba de lanzar su propia línea y me lo ha regalado, lo que es muy amable por su parte. Es grande y funcional, por lo que me viene muy bien.

8.45 H. Hay dos conductores que trabajan para Oscar de la Renta y que solían llevarle a él personalmente. Se llaman Thomas y Edward y, a veces, me cuentan sus anécdotas. En el coche miro mi correo electrónico o llamo por teléfono. Me gusta el contacto directo. Una de las cosas ligeramente complicadas de Estados Unidos es su diferencia horaria con Europa. Hablar con mis amigos y mi familia es algo difícil.

9 H. Lo primero que hago al llegar a la oficina es revisar la agenda con mi asistente, Nadine. Siempre me preparo agua caliente con limón. A continuación me reúno con la directora del estudio, Jenna. Su misión es relativamente nueva en la compañía y se basa en la misma estructura de la mayoría de los estudios europeos. Ella es responsable de su funcionamiento y organización, así que nuestra charla trata sobre lo que es importante y lo que se debería hacer. Nuestras reuniones dependen de la época del año: por ejemplo, si estamos eligiendo tejidos, podemos pasar todo el día. Somos muy afortunados de tener un taller interno, es un lujo.

Vía HarpersBazaar.com

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Modelo durante el desfile de primavera/verano 2016 de Oscar de la Renta.

13 H. A veces salgo a almorzar, creo que es bueno. En ocasiones voy al Lambs Club con amigos que estén de visita o con mi grupo de colaboradores. Siempre pido la ensalada Cobb. Pero, a diario, suelo comer en Delina's; en invierno, sopas, y en verano, una ensalada o un sándwich. Cualquier cosa menos marisco, y menos ostras. Aunque de vez en cuando sí tomo pescado a la parrilla.

15 H. Solo bebo agua caliente con limón, nada de café. A partir de cierta hora, la cafeína me afecta para conciliar el sueño. Si estamos en época de desfiles y con los arreglos, dejo el teléfono en mi mesa. Es algo que espero también de los demás. Soy consciente de que a mi equipo les cuesta más, porque tienen que estar pendientes de otras cosas, pero me gusta sentir que todo el mundo está atento y concentrado.

20.30 H. Me voy de la oficina bastante tarde. Rambert y yo somos más de salir que de quedarnos en casa. En Nueva York vamos a muchos saraos de etiqueta. En París era algo que formaba parte significativa de nuestra vida social, tres o cuatro eventos en todo el año; aquí, a veces hay tres a la semana. Vivimos en el West Village, donde tenemos un montón de buenas opciones para salir a cenar. Me gustan En Japanese Brasserie, Cookshop y Waverly Inn. Si nos quedamos en casa, cocina Rambert.

22 H. Paso un rato con mi pareja después de cenar, hablando de cómo ha ido la jornada. Nunca trabajo en casa, aparte de echar un vistazo a mi Pinterest y ojear algunas revistas. Lauren Santo Domingo me recomendó esta red social. Me encanta porque puedo perderme sin dificultad, me inspira mucho. Me acuesto muy tarde, investigo bastante en Internet, sobre todo si estamos de vacaciones. También me gusta leer. Cuando nos mudamos desde París creo que me traje como 120 cajas llenas de libros. Me gustan los de interiorismo, personajes históricos y jardinería. Si no me dedicase a la moda sin duda trabajaría con antigüedades o en decoración, o en algo relacionado con eso. Además, colecciono platos de porcelana. Me chifla la porcelana, los juegos de té y las vajillas del siglo XVII. Siempre que visito un mercadillo con Rambert encontramos algo que comprar.

0.00 H. Me voy a dormir una hora después que Rambert. Pongo la alarma, tal vez me tome un té de hinojo o de regaliz y miro Instagram una última vez. A veces me acuesto sobre la una y media de la mañana. Tampoco necesito dormir muchas horas.

Vía: Harper's BAZAAR US