Lo que recordaremos de la MFW

Y el juego comenzaba con Dolce & Gabbana. El dúo de diseñadores subía a la pasarela a lo más granado del mundo 2.0: desde la bloguera suiza Kristina Bazan, hasta la californiana Aimee Song pasando por la española Alexandra Pereira, alias Lovely Pepa. Y sobre ella, también el cañón californiano de Shea Marie, además de otras instagramers nórdicas. Ya lo hizo Pelayo Díaz hace unas semanas, y ahora la gallega representa a España después de varias colaboraciones con los italianos. Este es el mensaje del dúo: todos podemos ser modelos.

Y Moschino lo volvió a hacer. La firma no puede teatralizar más la moda y convirtió cajas en trajes y vestidos. ¿Absurdo? No, pura diversión. Leotardos con el 'fragile' tatuado, tocados con forma de basura, vestidos hechos con bolsas de plástico... Acercar la moda a la calle -al más puro estilo literal- es lo que ha hecho Moschino de nuevo.

De Prada no hay que dejar de resaltar los cropped tops de lana y las botas de pelo, de las cuales no nos podremos resistir. Gucci ya apostó por los mocasines, habrá que darle tiempo al siguiente zapato del armario. Tiempo al tiempo.

Ya lo contábamos aquí, pero lo que ocurrió en Gucci fue una auténtica locura. Calcetines con sandalias ensalzando el estilo 'guiri', maxipamelas de rafia en pleno invierno, cintas en el pelo a modo de accesorio cool, trajes pijameros, exageración de joyas, antifaces, sombrillas orientales, bolsos triples... El desfile de Alessandro Michele fue un auténtico festival loco y empachado que parecía no tener fin. Un carnaval de febrero en pleno Milán que bien podía parecer Venecia. Y de Gucci no hay que olvidar la aparición estelar de Jared Leto con un total look del desfile. Solo el actor puede ir disfrazado por la calle sin parecerlo. Fue en la fiesta de la firma italiana. Fiesta a la que por cierto no faltó ni Carlota Casiraghi.

Porque en el front row de Milán estamos viendo de todo... Del panorama patrio, Nieves Álvarez y Naty Abascal que prácticamente no se han perdido una. La modelo y ex modelo han sido la mejor representación de las celebrities de nuestro país. No han faltado, por ejemplo, a Bottega Veneta. No está de más hacer un repaso por la galería y no perderse sus estilismos. Y de España también la influencer Gala González. Otra que tampoco se pierde una. Y entre las filas de los desfiles, Tom Hiddleston o Salma Hayek –no hay que olvidar que su marido tiene mucho que ver en las decisiones de LVMH-.

Y en Milán hubo muchas bienvenidas, pero hubo una despedida por encima de todo. Franca Sozzani, la gran emperatriz de la moda en Italia, fue despedida por multitud de caras conocidas de la industria. Fue su último desfile y no pudo haber mejor escenario: Il Duomo. En primera fila no faltaron Carla Bruni, Mario Testino, Donatella Versace, Peter Lindbergh, Giorgio Armani, Valentino Garavani, Miuccia Prada e incluso Mateo Renzi, ex primer ministro de Italia. Franca fue despedida con honores el último día de la semana de la moda de Milán.

Y si seguimos hablando de momentos memorables no hay que olvidarse de Halima Aden, la primera modelo con hiyab que ha desfilado en una semana de la moda. Fichada por IMG, Halima se ha subido a la pasarela de Max Mara compartiendo protagonismo con Blanca Padilla o Gigi Hadid. Teniendo a Carine Roitfeld como madrina, Halima tiene prácticamente el éxito asegurado. Nacida en un campo de refugiados de Kenia, Halima ha llegado para quedarse.

El movimiento anti-Trump ya es una tendencia más en la industria, y el desfile de Angela Missoni fue el mejor ejemplo de ello. Sobre todo porque la mujer fue el ombligo de un desfile donde como siempre, el punto fue el principal protagonista. La mitad de los asistentes que se situaban en primera fila tenían un gorro -de punto por supuesto- de protesta contra el presidente de los Estados Unidos. Toda una declaración de intenciones.

No es raro que los diseñadores se inspiren en una musa para las colecciones. En el caso de Antonio Marras fueron dos. Por un lado Eva Maneli, madre del artista italiano Calvino... Y por otro, la bailarina alemana Pina Bausch. Dos nombres propios que inspiraron una colección en la que la primavera no deja de estar presente a pesar de ser invierno. Entre los modelos, modelos de mayor edad que llevan turbantes, vestidos de terciopelo y tul, calentadores... Y entre los estampados, tartán y leopardo mezclado con bordados florales.

Y de Milán a Japón con Attico. Los kimonos y la inspiración oriental de la firma han sido el leit motiv de una colección que parecía de todo menos invernal. Gilda Ambrosio, fundadora de Attico ya los ha lucido por las calles de Milán levantando suspiros entre los viandantes y fotógrafos de street style que le han captado entre desfile y desfile. Giorgia Tordini, cofundadora de la firma, es otro de los mejores ejemplos.

Esta no era la primera colección de Simon Holloway para Agnona, pero poco tenía que ver con su debut. El británico volvió a los 70, a los orígenes de la firma, con una colección en clave sport inspirada en el American way of life. El denim, por ejemplo, estaba muy presente.

Los accesorios también han sido protagonistas de la semana de la moda de Milán. La primera colección de Santoni firmada por Marco Zanini era todo un acontecimiento. Este ha supuesto el retorno de Zanini tras romper con la maison Schiaparelli. Después de estar varios años fuera, vuelve a casa. Esta colección está disponible en 40 puntos de venta y según la firma refleja la actitud milanesa... Tanto para hombres y mujeres.

Imagen: © cortesía de Santoni