La escena se repite: serie de televisión que se pone de moda, las actrices que la protagonizan multiplican sus seguidores en redes sociales, así como sus apariciones en televisión y medios de comunicación y, finalmente, llegan las marcas de moda y belleza aprovechando su impacto mediático para vender más producto. Ante esta historia, son cientos los rostros y nombres que vienen a nuestra mente y que cumplen con cada uno de estos episodios.
Sin embargo, en este caso es diferente. Se trata de la serie de moda, Girls, y sus actrices convertidas en personajes mediáticos, Lena Dunham y Jemima Kirke. Pero los motivos no tienen nada que ver con lo mencionado anteriormente. Girls se ha convertido en toda una religión para las jóvenes de la generación millennial. Tanto el argumento como su creadora y protagonista, Lena Dunham, suponen un cambio, un concepto transgresor nunca visto hasta ahora. La naturalidad, el feminismo, la lucha por la ruptura de unos cánones establecidos y la ausencia de vergüenza y pudor para mostrar absolutamente todos los aspectos que definen a la mujer actual.
Ahora, una firma de lencería que comparte los principios y valores transmitidos por estas veinteañeras, pone su rostro y cuerpo en una campaña sin precedentes. Se trata de Lonely, una marca lencera que promueve el amor propio y la aceptación del cuerpo femenino por su naturaleza, y no por unos estereotipos inalcanzables y alejados de la realidad. Cuerpos de todos los tamaños y formas, mujeres sin depilar, tatujaes, pezones a la vista de internautas, rostros conocidos, lencería cómoda y adaptable a la figura y, sobre todo, imágenes libres de Photoshop. Así es la campaña bautizada como Lonely Girls y protagonizada por Lena Dunham y Jemima Kirke.
