Avergonzarse está pasado de moda; en esta vida, lo que importa es sentirse orgulloso de lo que a uno le hace feliz y eso es, precisamente, lo que Gucci quiere transmitir con su última campaña. La casa italiana quiere romper con los estereotipos y, para su colección crucero 2018, ha decidido prescindir de modelos de referencia en la industria y ha escogido a personas aparentemente anónimas para protagonizar su campaña.

instagramView full post on Instagram

Pero si la semana pasada sorprendía compartiendo las imágenes de estos nuevos protagonistas (que perfectamente podríamos ser tú o yo) en las redes sociales, ahora ha llevado la ruptura de cánones a otro nivel, exhibiéndolos en vídeos mientras cantan en lo que parece un karaoke simulado. Y adelantaremos un detalle: no lo hacen del todo bien.

Esta es la forma de Gucci de acercarse a su público, prescindiendo de bandas de rock, sonidos armoniosos o rostros de moda. En esta ocasión, la casa italiana ha optado por directores creativos, compositores, publicistas, directores artísticos, productores de cine o dueños de una tienda vintage para protagonizar su nueva campaña. Estos protagonistas desafinan, sus rostros no son conocidos por ocupar paneles publicitarios ni tampoco cuentan con millones de seguidores en Instagram. Son, como popularmente se conoce, "gente normal". Y precisamente sea ahí donde resida el éxito de la nueva campaña de Gucci.