Cuando hablamos de modelos, lo primero que nos viene a la cabeza, al menos a la mayoría, es un prototipo de mujer como Irina Shayk, Alessandra Ambrosio, Doutzen Kroes o cualquiera de los ángeles de Victoria's Secret. Mujeres de medidas perfectas, piernas kilométricas, cabello largo y voluminoso y ni un solo defecto en su rostro. Sin embargo, los cánones (por suerte) están cambiando y el concepto de belleza cada vez es más amplio, subjetivo y diverso. Hemos visto triunfar sobre la pasarela y las redes sociales a modelos de tallas grandes, con vitiligo, por debajo del metro setenta, con aspecto androgino o facciones fuera de lo común, gracias a esta ruptura de estereotipos que estamos viviendo últimamente. Sin embargo, el último rostro que triunfa en la industria es sorprendente e inspirador, y promete acabar con todos los tabúes en la industria: se llama Dru Presta, tiene 21 años y mide poco más de metro y medio.
Dru Presta sufre acondroplasia, una enfermedad por la que esta joven no mide más de un metro, y por la que ha sido objeto de acoso a lo largo de su vida. Es por esto que Dru decidió darle la vuelta a la enfermedad e intentar visibilizarla, e hizo todo lo posible por hacerse un hueco en la industria de la moda, viajando a Los Angeles y contando su historia a través de las redes sociales. Ahora, gracias a Instagram, cuenta con más de 18.000 seguidores en la red, y según cuenta en sus publicaciones, cada vez cuenta con más trabajos y contratos publicitarios dentro de la industria.
El perfil de Dru Presta se ha convertido en fuente de inspiración para personas en todo el mundo, y es que, es todo un ejemplo de superación y de cómo entender que en la vida las únicas barreras nos las ponemos nosotros mismos. Tal y como ella misma explica en una de sus publicaciones, "¿Sabéis qué es poderosamente sexy? Una mujer que sabe lo hermosa que es. Por favor, recuerda que eres preciosa y que todos tenemos un lugar en el mundo. Y no dejes que nadie te haga creer lo contrario".
