Moda y cultura, lujo y moda. La colaboración de Gucci con el diseñador Dapper Dan es mucho más que la unión de un gran sastre con una gran firma. Es el resultado de la unión de dos mundos dentro de una misma realidad, un talento que el director creativo de la casa italiana, Alessandro Michele, no ha querido dejar escapar.

instagramView full post on Instagram

Después de que su homenaje a uno de los abrigos ochenteros de Dan despertase la ira de sus seguidores, y de que este fuese el protagonista de la campaña masculina del pasado invierno, el siguiente paso para demostrar el respeto y la admiración de Michele hacia el sastre de Harlem es abrir con él un estudio-taller en el barrio del norte de Manhattan, reinventando la que fue su tienda original hace más de 20 años. Y lo mejor es que puede visitarse, aunque siempre bajo cita previa.

"Pasé de vender ropa en una mesa en las aceras de Harlem, a estar en mi propia cartelera gigante en una azotea en Harlem. Pasé de tener agujeros en mis zapatos cuando era niño a llevar mocasines de Gucci. Vengo del barrio más pobre de Harlem, y ahora tengo una casa de piedra rojiza allí. Nunca tuve el deseo de alejarme y estar a cargo de los ricos, ahora se están moviendo a mi lado. Siempre creí en mí y siempre creí en Harlem, y le agradezco eso a Dios.

Creador de la moda urbana de lujo, y conocido por acercar a los jóvenes de la comunidad negra las prendas casi inalcanzables con las que fantaseaban frente a los escaparates, Daniel Day, conocido como Dapper Dan, se convirtió en el diseñador por excelencia de la gente de Harlem, encargado de, desde la tienda Dapper Dan’s Boutique, crear productos a la altura de las grandes firmas pero a precios asequibles y con tallas preparadas para todo el público.

De hecho, durante 10 años, entre 1982 y 1992, esta permaneció abierta las 24 horas del día ofreciendo chaquetas de cuero, abrigos, pieles y hasta la tapicería del coche con logotipos de diseñadores sin autorización. Razón por la cual hace 25 años la ley cerrase su imperio, y toda la moda que ya formaba parte de la cultura Hip Hop de Harlem. Sin embargo, Alessandro Michele no vio en él un enenigo, sino un gran aliado, ya que como reconoció en su primera colaboración a The New York Times, "estamos reconociendo el poder de este trabajo. De alguna manera, hemos reconocido una gran parte de la historia de la marca. Es hora de decir que la moda no es solo los escaparates de una tienda de la Quinta Avenida. Se trata de cultura. De autoexpresión. Se trata de la expresión de un punto de vista".