Las colecciones Crucero de este 2016 han dado ya el pistoletazo de salida, y lo han hecho por todo lo alto. Tras el desembarco de Karl Lagerfeld en Cuba y vestir de aire caribeño el Paseo de La Habana, llegó Louis Vuitton a Río de Janeiro. El próximo Crucero vendrá de la mano de Dior, que presentará su colección en Blenheim Palace, una monumental residencia campestre situada en Woodstock, en el condado de Oxfordshire (Inglaterra).
Sin embargo, no es la primera vez que la maison francesa desembarca en este palacio. Ya en 1954 Christian Dior presentó su Costura en el palacio, cuando el propio diseñador fue invitado por la Duquesa de Marlborough para presentar sus diseños. Más tarde, Dior volvió a Blenheim en 1958, solo un año después de la muerte del fundador de la firma.
Solo dos días después de que Dior deje huella en el ADN británico, lo hará Gucci, presentando su Crucero 2017 en la Abadía de Westminster. Así, y tras la conquista de Latinoamérica por parte de Chanel y Vuitton, parece que las grandes firmas vuelven a apostar por Europa para sus shows.
