Estos días dos tutús han puesto Internet patas arriba. A comienzos de semana, la actriz Charlize Theron se convertía en objeto de burla en las redes sociales por la publicación de unas imágenes en las que aparece su hijo Jackson disfrazado de la princesa Elsa de Frozen (2013). Al parecer, a muchos no les ha gustado ver al pequeño con un vestido y una gorra con peluca. Mientras unos comentan que la oscarizada actriz de 41 años no debería permitir a su hijo vestir así apelando a las “confusiones” que podrían resultar, otros salen en defensa de Theron por –se supone– haber apoyado la decisión de Jackson de elegir un tutú y no unos pantalones para salir a pasear.

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El presentador estadounidense Brian Williams era el primero en entrar al trapo: “¿Cómo es legal que Charlize Theron deje que su hijo lleve vestido y peluca?”, preguntó el periodista a la red. Tras la publicación de Williams la comunidad tuitera comenzó a cuestionar la sexualidad del pequeño. Para no pocos internautas el hecho de que la actriz sudafricana dejara que Jackson vistiera así es un acto que “fomenta la homosexualidad y el racismo”. Según parece, la combinación piel negra-peluca rubia es “denigrante”. La artista todavía no ha emitido opiniones al respecto.

Días antes otro tutú incendiaba la red. El pasado 23 de agosto, una mujer de Plymouth (EE.UU)., Jen Anderson Shattuck, caminaba por un parque de la ciudad con su hijo de 3 años vestido con dicha prenda cuando un hombre le increpó y tomó fotografías del niño. Al día siguiente la madre publicaba en Facebook un texto sobre lo ocurrido que, en menos de cinco días, superaba los 44.000 compartidos –hoy roza los 55.000–. “A mi hijo de tres años y medio le gusta jugar con camiones. Le gusta hacer rompecabezas. Le gusta comer ciruelas. Y le gusta divertirse con tutús brillantes”, escribió Anderson. “Si se le pregunta, dirá que los tutús le hacen sentir guapo y valiente, y que no hay normas sobre lo que chicos y chicas pueden ponerse”.

La madre relató así el encontronazo ocurrido: “Ayer, en nuestro paseo por el parque, mi hijo y yo fuimos abordados por alguien que exigió saber por qué mi hijo llevaba falda. Nosotros no lo sabíamos, pero parece que llevaba observándonos bastante tiempo. “Sólo por curiosidad”, dijo el hombre, “¿por qué sigues haciéndole esto a tu hijo?”. Él no tenía curiosidad. El no quería respuestas. Él quería estar seguro de que ambos sabíamos que lo que mi hijo estaba haciendo –eso que yo le estaba permitiendo hacer– estaba mal. “Ella no debería hacerte eso”, dijo. Él hablaba directamente a mi hijo. “Eres un niño. Ella es una mala madre, esto es abuso de menores”. El hombre nos hizo fotografías, a pesar de que le pedí que no lo hiciera. Me amenazó. “Ahora todo el mundo lo sabrá”, dijo. “Tu véras””.

Tras el incidente, Anderson llamó a la policía y esta le tomó declaración.

Bien se vale que ambos tutús han hecho correr ríos de tinta (y caracteres). La opinión mejor si ayuda.