Tanto Balenciaga como Lanvin no tardaron en reaccionar a las acusaciones del director de casting estadounidense, James Scully, que acusó a varias firmas del maltrato de modelos durante los castings de la semana de la moda de París. Scully publicó un post en Instagram, que desencadenó una auténtica tormenta entre casas y personajes del mundo de la moda.
"Estaba muy preocupado al saber que un gran número de chicas, en el casting de Balenciaga, Media & Rami (abusadores en serie), celebraron un casting en el que hicieron esperar a más de 150 chicas en una escalera, les dijeron que tenían que estar ahí durante más de 3 horas para ser vistas", cuenta Scully en dicha publicación. "Como hacen habitualmente, cerraron la puerta, se fueron a almorzar y apagaron las luces, dejando a las chicas en las escaleras con la única luz de sus teléfonos. Además de cruel, era algo peligroso para ellas y algunas chicas con las que hablé quedaron traumatizadas. La mayoría de ellas han pedido cancelar su acuerdo con Balenciaga, así como con otras casas como Hermès o Eliee Saab, porque se niegan a ser tratadas como animales".
En este post, Scully también acusó a varias casas de moda de intentar infiltrar a modelos menores de edad y, concretamente, mencionó a Lanvin por "no querer incluir mujeres de color". La portavoz de Lanvin, Sophie Boilley, alegó: "Estas acusaciones son completamente falsas y sin fundamento", según informa el portal WWD.
Balenciaga, por su parte, hizo el siguiente comunicado al respecto: "El pasado domingo 26 de febrero, Balenciaga tomó nota de los problemas con las modelos que habían tenido lugar ese día. La casa reaccionó inmediatamente, haciendo cambios radicales en el proceso de casting, incluyendo el cese de contrato con la actual agencia. Además, Balenciaga envió una disculpa escrita a las agencias de modelos que se vieron afectadas por esta situación. Balenciaga condena este incidente y continuará comprometida para asegurar las condiciones de trabajo más respetuosas con las modelos".
