¿Estás felizmente comprometida y en plena búsqueda de trabajo? Si la respuesta es sí, lee con atención: No vayas a ninguna entrevista de trabajo con el anillo de compromiso puesto. Te irá mejor. Lo dice Bruce Hurwitz, un seleccionador de personal (¡con años de experiencia!) en su perfil de LinkedIn. Al parecer, si lo llevas, "los hombres pensarán que eres difícil de mantener" mientras que las mujeres, por su parte, harán más caso al tamaño del mismo que a tu currículo. "Si es grande pueden pensar que eres demasiado exigente y si es pequeño que te conformas con poco". Estás leyendo bien.

Las sexistas palabras de Hurwitz estarían corroboradas por su veteranía como entrevistador. El entendido afirma que aquellas mujeres que hicieron caso a su recomendación y no llevaron anillo de compromiso a la entrevista de trabajo consiguieron el puesto.

Son varias las webs que ya han comentado la aportación de Hurwitz en la red social. Sin duda, opiniones como la suya provocan que la mujer siga siendo tratada de forma distinta al hombre.

Lógicamente Hurwitz ha recibido un aluvión de críticas por lo dicho, teniendo que escribir una (especie de) rectificación en la que compara los anillos de compromiso de las mujeres con los Rolex de los hombres. Y vuelve a lo mismo: que el reloj sea demasiado caro puede terminar siendo un problema. También si peca de pequeño.

¿Entonces? Mejor obviar las palabras del seleccionador. ¿Qué tal si nos centramos en lo importante y reportamos sólo la experiencia de la persona que está realizando la entrevista, con independencia de su sexo y gustos?