Andrea Duro, Nike y la primavera

Algo (o alguien) se convierte en icono cuando es capaz de soportar el paso del tiempo y fascinar a diferentes generaciones. Después están los excepcionales casos de las fábricas de iconos, como Nike, donde han conseguido dar a luz numerosos hitos del calzado, alimentando la fiebre por las zapatillas. Una cultura urbana que sobrepasa los límites del mero deporte, convirtiéndose en un verdadero estilo de vida. Y sino, miren sus armarios. Seguro que guardan una colección más o menos grande en la que se repiten los diseños de la firma, no importa si son para practicar running, baloncesto o simplemente para caminar o lucirlas sobre la pista de baile.

Deportistas, celebridades de toda condición, modelos, blogueras, diferentes tribus urbanas... Todo el mundo se ha rendido ante los encantos de la comodidad que aportan las Nike, que han trascendido los códigos de vestimenta llegando a verse incluso en estilismos de noche. A Andrea Duro, amiga y usuaria de la marca, el flechazo le sucedió desde muy pequeña: "Tenía 9 años cuando me hice con mis primeras Nike. Fueron unas Air Max y me encantaban", confiesa la actriz. Desde entonces, ese sigue siendo su modelo favorito, tanto la versión Air Max Thea como como la Air Max 1. Sin duda, estas últimas son uno de los iconos de su generación, pues fueron creadas en 1987, cuatro años antes de que Andrea viniera al mundo. Tinker Hatfield fue el diseñador del modelo, que cada 26 de marzo se celebra con el Air Max Day. Según confesó el creador, la arquitectura parisina, y en concreto el Centro Pompidou, fueron la gran fuente de inspiración a la hora de proyectar la zapatilla. Y la cámara de aire es su gran seña identificativa, característica que permanece inalterable en las sucesivas versiones (más de 50) que ha habido a lo largo de su historia.

La última propuesta de Nike para esta primavera es Cherry Blossom, un pack con los grandes éxitos de la marca donde, por supuesto, no podía faltar Air Max y dos de sus versiones: Air Max Thea y Air Max 1. Junto a ellas figuran las Cortez, las Roshe One, las Blazer y las Air Rift, todas ellas inspiradas en el hanami: el florecimiento de los cerezos japoneses, uno de los momentos más espectaculares que tienen lugar en la naturaleza. "Lo que más me gusta de ellas son sus diseños y la comodidad. Además creo que combinan tanto con un estilo sport como arreglado", explica Andrea Duro, quien (en la galería de imágenes) se ha calzado todos los miembros de esta nueva colección para demostrar que las deportivas pueden tener cabida tanto en el gimnasio como en la calle. En su caso, la vinculación con el deporte la ha tenido durante toda la vida: "A los tres años empecé a bailar ballet. También he practicado natación, spinning, running, boxeo...". Aunque actualmente su profesión no siempre le permite hacer todo el deporte que le gustaría: "Con tanto trabajo tengo menos tiempo, así que siempre que saco un rato me gusta entrenar una hora y media más o menos. Cuarenta y cinco minutos de cardio y otros cuarenta y cinco de tonificación". Menos mal que siempre le quedará tiempo para un buen conjunto de street style para lucir su colección de 40 pares: "Soy una freak de las zapatillas. Incluso me gusta guardar las que ya no utilizo".

Estilismo de Blanca Puebla. Maquillaje de Lucía Pando.