Según la Corte de Nueva York Alexander Wang (San Francisco, 1983) deberá recibir 90 millones de dólares –unos 80 millones de euros– en compensación de los daños provocados por las 459 webs acusadas de vender reproducciones de sus prendas. Dada la dificultad de rastrear a los propietarios de los sites inculpados es poco probable que el creativo llegue a cobrar la indemnización. “La cifra, aunque logra disuadir a otros impostores, es tan alta como simbólica”, ha asegurado un miembro del equipo de Wang a WWD. A menudo las webs de venta de falsificaciones están registradas bajo nombres que no existen y con información ficticia.

Este es el primer caso de falsificaciones que la compañía estadounidense decide enviar a juicio. El director de la etiqueta, Dennis Wang, ha comentado ante la Corte que él y su grupo se toman muy en serio los derechos de propiedad intelectual: “Para proteger nuestra marca tenemos que vigilar constantemente a nivel global (…) La creatividad y la originalidad de nuestros diseños son la base sobre la que se sienta la empresa”.

Wang está conforme con el dictamen. “Desde nuestro lanzamiento en 2005 hemos invertido una cantidad incalculable de recursos en la creación de una marca distintiva y sólo nuestra. Estoy muy satisfecho con que el tribunal haya reconocido esto”.