Alessandra Facchinetti (Bérgamo, Italia, 1972) llegó a la casa Tod's en febrero de 2013 con la intención de devolverle su podio en el olimpio del lujo italiano. "Quiero que se reconozca como un producto clásico, elegante y divertido al mismo tiempo, pero esencialmente italiano", declaraba entonces a la periodista Sarah Mower. Apenas han transcurrido tres años de estas palabras, pero la ya bautizada como maldición del trienio se cierne también sobre la figura de la diseñadora con el anuncio de su abandono en la dirección creativa de la firma.

Facchinetti sigue la estela de creadores como Raf Simons en Dior, Alexander Wang en Balenciaga y Stefano Pilati en Zegna, ambos salientes de las firmas para las que diseñaban en torno a los tres años después de su incorporación. En el caso de la bergamasca, su paso por Tod's venía precedido de siete años en Prada y otros cuatro en Tom Ford, tras los que acabó fichando por la casa del grupo fundado por Diego Della Valle. Es éste quien le dedica unas palabras de agradecimiento en el comunicado enviado por la marca a los medios: "Me gustaría agradecer a Alessandra su contribución a Tod's; queríamos desarrollar un concepto italiano sólido con un punto de vista, así como un desfile que se hiciera imprescindible durante la semana de la moda milanesa, y hemos cumplido ambos objetivos. He tomado esta decisión tras múltiples reflexiones y consideraciones, y después de haber conversado con Alessandra sobre lo mejor para su futuro".

A sus declaraciones, Facchinetti añade: "Mi intención es centrarme en otros proyectos que había dejado de lado para ayudar a consolidar la estrategia de Tod's. Ha sido un honor trabajar con esta extraordinaria familia, la cual siempre ha antepuesto la calidad, artesanía y excelencia como centro de su negocio. Doy especialmente las gracias a Diego y Andrea Della Valle, que me han ofrecido un apoyo constante y con los que espero mantener la amistad que nos une".