Es difícil que pase desapercibida. Por su nombre (Slick Woods) y por su imagen: cabeza rapada –posiblemente coloreada (en el MET eligió el rosa)-, un diastema más pronunciado de lo habitual y unas ganas de ser ella misma imposibles de ocultar. Esta modelo americana apenas pasa de la veintena y ya ha conseguido la atención de los grandes de la industria; Kanye West y Rihanna para empezar, para cuyas firmas ha desfilado después de ser descubierta en una parada de autobús en Los Angeles por la modelo británica Ash Stymest. Ahora, contrato con The Lions Model Management mediante y con nueva residencia en Nueva York, disfruta de una fama que, gracias a su actitud, no ha tardado mucho en llegar (menos de dos años, de hecho).

De su profesión dice que lo mejor es poder mostrar a la gente lo importante que es ser uno mismo: “Es maravilloso sentirse tan aceptado, que la gente piense que eres lo más simplemente por ser tú”, comentaba hace unos meses a Oyster Mag. Ahora, se presenta como la más atrevida de la temporada protagonizando la campaña para el próximo otoño de Moschino, dispuesta a llegar allá donde todavía (si acaso es posible) no la conocían.

instagramView full post on Instagram

Todas las campañas de la temporada otoño/invierno 2017-2018

1. Nació el 13 de agosto de 1996 en North Minneapolis como Simone Thompson pero ahora, según comentó el año pasado a CR Fashion Book, solo su madre se dirige a ella por su nombre de pila. Sus amigos y la industria en general la conocen por su apodo, Slick Woods.

Buzz cut, Crew cut, Fashion design, Tights, Boot, pinterest
’Slick’ en el ’backstage’ de Jeremy Scott © Getty Images.

2. Puede que el verano pasado la vieras por todas partes, como parte de esa campaña #MyCalvins de Calvin Klein que lo invadió todo. Fue una de las muchas personas ‘molonas’ fichadas por la firma para empapelar las grandes ciudades mundiales. El resto del casting lo completaban otros grandes nombres de todos los ámbitos, desde Kate Moss hasta Grace Coddington, Anna Ewers, Zoe Kravitz o Bella Hadid.

3. Abrió el desfile de Gipsy Sport en Nueva York en febrero de 2016. El casting se hizo a través de Instagram y, con la llamativa imagen de Woods, tenía todas las papeletas para ser fichada. Rio Uribe, diseñador de la firma, lo tuvo claro y comenzó ahí su idilio profesional con la modelo americana, tan afín a la firma. Y entonces todo empezó a rodar: tras ese show ha recorrido también la pasarela de firmas como Tyler, The Creator’s Golf Gang, Fenty x Puma, Marc Jacobs, Moschino, Fendi o Yeezy.

Photograph, Street fashion, Urban area, Street, Fashion, Snapshot, Standing, Town, Human settlement, City, pinterest
Woods en un momento del ’show’ de Marc Jacobs en Nueva York © Getty Images.

4. Su estilo mezcla la imagen del gang de Rihanna con el alma rebelde con el que Cara Delevingne revolucionó la industria hace algunos años. O eso parece a simple vista, porque, según comentó en una entrevista con Vogue América, “mi estilo personal es un poco de mí misma mezclado con otro poco de mí misma. Como que no me importa mucho. Hago de mí y punto, no tengo grandes influencias”.

5. Su Instagram no tiene desperdicio. El mundo de Woods se antoja, a través de la red social, como un lugar donde la diversión está asegurada. Entre cientos de selfies con la lengua fuera y uñas kilométricas, toda una colección de amiguismos de la industria digna de museo: desde fotos con Madonna, Rihanna o colegas del gremio (Adwoa Aboah, una de sus favoritas) hasta la foto-baño más famosa de la historia, frente al espejo de los aseos de la última edición del MET y acompañada de Kim Kardashian, Kyliey Kendall Jenner, Paris Jackson y Lily Aldridge entre otros.