“Aquí estilo… y después gloria”. Con esta frase (modificada, con permiso, para deleite fashionista) arranca el nuevo número de Harper’s Bazaar desde la portada. Una declaración de intenciones que, desde el principio, promete lo que a esta cabecera se le da mejor ofrecer: dosis ingentes de estilo. Algo que lleva haciendo, desde su origen al otro lado del charco, desde hace 150 años. ¡Se dice pronto! Y, aunque durante los últimos once meses no hemos dejado de celebrar este hito, es ahora cuando la fiesta llega a su culmen en un número especial de aniversario en el que la modelo Nadja Bender brilla bajo las luces de la ciudad que nunca duerme en una producción de Beatriz Moreno de la Cova y ante la cámara de Guy Aroch.

“Este número es un homenaje a su historia y a su continua búsqueda de excelencia. A Richard Avedon y Diana Vreeland. Una invitación a esta fabulosa fiesta de la moda”. Y además viene cargado de sorpresas: en la portada de suscriptores, uno de los iconos que pisó la pasarela de Versace el pasado mes de septiembre, una flamante Helena Christensen vestida de Dsquared2 recordándonos (por si acaso hiciera falta) los años en los que las supermodelos revolucionaron la industria de la moda.

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Helena Christensen, imponente de Dsquared2, en la portada de suscriptores de noviembre. Por Kristen Ingersoll y María Vernetta; fotografía de Jennifer Massaux.

Y también Bárbara Lennie, mirando a un futuro que promete darle muchas alegrías; el triunfo tranquilo de Monse, la firma más deseada de la Gran Manzana; Yoko Ono vista por su hijo Sean Lennon; Nieves Álvarez recordando lo mejor de Pierre Bergé; 24 horas en la vida de Natalia Portman; el crucero de Gucci (como recién sacada de un museo); los mejores limpiadores beauty o, por supuesto, un nuevo capítulo en la vida ‘rasé’ de Josie.

Todo esto y mucho más -en forma de brindis por un siglo y medio de vida- ya en el quiosco. ¡Chin, chin!