Hasta ahora se había resistido pero Sienna Miller ha terminado por caer en las redes y ha entrado a formar parte de la gran familia VIP de Instagram. Esta red social se ha convertido para muchas estrellas del celuloide en el mejor de los escaparates y no solo por una cuestión de imagen.
De la mayoría de las actrices, actores y protagonistas en general del universo VIP se conoce su vida en tercera persona, casi siempre a través de los medios de comunicación. Una visión, a veces sesgada, que transmite al público las capas más superficiales de cada uno de ellos. Al margen de qué llevan o qué cuentan en la entrevista de turno, los famosos parecen estar necesitando decir más sobre ellos mismos.
Esta es la razón por la que la mayoría ha decidido hacer de Instagram ese espacio de debate en el que cuentan con libertad absoluta para hacer públicos sus pensamientos, reivindicaciones y porqué no, dar a conocer su lado más humano, ese que les acerca más si cabe al público.
En este escenario 2.0, Sienna Miller ha decidido dejar a un lado su anonimato cibernético para dar el salto, como antes ya hicieron herméticas figuras públicas como Penélope Cruz o Emma Watson. Alejadas de los dimes y diretes de la prensa rosa y celosas de su intimidad, estas actrices dieron el paso y abrieron cuentas en Instagram para demostrar que son más que un rostro bonito y un cuerpo envuelto en diseños haute couture en las alfombras rojas. En sus perfiles alzan la voz por los más desfavorecidos, por la igualdad y, sobre todo, en defensa de las mujeres.
En esta misma línea de protesta parece que se va a desenvolver Sienna Miller, dejando ver públicamente cuáles son sus posturas ante asuntos relevantes del panorama social (¿quién sabe si político?) internacional. De momento, en su primera publicación Sienna se ha dejado ver con una camiseta de Dior en la que se puede leer “We should be all feminist”. Toda una declaración de intenciones acompañada del saludo vulcano del capitán Spock.
