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María Valverde: una evolución de película
La hemos visto crecer en la gran pantalla, entre estrenos y alfombras rojas. Y lo mismo que su carrera, su estilo se ha ido afianzando conforme ha ido creciendo. Repasamos la evolución de los looks de la actriz madrileña en la década que lleva frente a las cámaras.
La conocimos deshecha en un mar de lágrimas al recoger el premio Goya a mejor actriz revelación de 2003 por su papel en La flaqueza del bolchevique. Y a todos sorprendió su frescura, su peinado messy con flequillo despuntado y un vestido palabra de honor en verde ácido con una lazada-nudo en el escote. La niña de pómulos altos, ojos redondos y labios de fresa llegó para quedarse. Y aquí sigue, con un pie entre Hollywood y el cine europeo y otro que no desatiende el cine patrio. La "Babi" de Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti le ha dado la fama al tiempo que le ha valido como pasaporte a papeles fuera de nuestras fronteras; a las órdenes de Ridley Scott, por ejemplo.
El armario de María Valverde ha ido cambiando –lo mismo que su silueta– mientras trasteaba entre formas y estampados. Parece que María ha dado con la clave de su estilo, y a él recurre de uno u otro modo: enfatizar la cintura, ya sea con pantalones de talle alto o vestidos con cinturones y lazos. El quid está en agudizar visualmente la cintura como un gracioso pellizco. La actriz repite la fórmula cuando pisa la alfombra roja y le funciona igual de bien: poco print, falda ligeramente evasé y echando el resto con la cintura bien ceñida. Si así de buena ha sido esta década y media en que la hemos conocido, cómo de mejor puede ser la que está por llegar.