Las prescriptoras de estilo que precedieron a las blogueras

Con tan sólo 15 años, Cory Kennedy se convirtió en musa de internet gracias a Mark Hunter (The Cobra Snake), el primer fotógrafo de street style) de la era digital. Ella fue la primera it-girl interactiva.

Ashley y Mary-Kate Olsen son los iconos de estilo más influyentes de la era del 2000 (en la foto en la gala del MET de 2006). Lo fueron antes de que estallara el fenómeno de las blogueras, y aunque cada vez se prodiguen menos en actos públicos y que ya no (solamente) queramos vestir cómo ellas sino poder comprar la ropa que diseñan, seguirán siendo un referente por los siglos de los siglos.

Desde que dio a luz a su primera hija, Rachel Bilson está desaparecida del mapa -Hart of Dixie mediante- y lleva una vida de lo más discreta y tranquila junto a su pareja Hayden Christensen en Studio City (un barrio de Los Ángeles). Nadie diría que diez años atrás fue la chica del momento. Rachel, que saltó a la fama gracias a su papel de Summer Roberts en The O.C, pasó en poco tiempo de estrella de la pequeña pantalla a musa de Karl Lagerfeld.

Mischa Barton es una de esos juguetes rotos que nos regala la industria del entretenimiento cada X años. Novia de América en su época como Marissa Cooper, la fama pudo con su salud mental en el mejor momento de su carrera. Tras abandonar Hollywood se mudó a Londres y probó suerte como diseñadora, lanzando una línea de ropa en 2012. Hoy participa en el programa de baile "Dancing with the Stars".

Irina Lazareanu fue una de las modelos del momento entre 2005 y 2008. Llamada a ser la sucesora de Kate Moss dentro y fuera de la pasarela; en parte por su estilo, en parte por su afición a las juergas así como por su romance con Pete Doherty, ex de la Moss.

Tanto confiaba la industria de la moda en Lindsay Lohan que llegó a formar parte del equipo creativo de Emanuel Ungaro (junto a Estrella Archs). Un tándem que hizo aguas enseguida, marcando el principio del final de la carrera de ambas.

Lauren Conrad y Whitney Port se conocieron rodando The Hills (a Conrad ya la teníamos vista de Laguna Beach). Una de las series que precedió en su momento -duró en emisión de 2006 a 2010- el formato de telerrealidad al estilo de Keeping Up With The Kardashians. Tras esa primera incursión en la televisión Port se mudó a Nueva York para participar en The City, donde coincidió con Olivia Palermo, trabajando a las órdenes de Diane Von Furstenberg. Ambas aprovecharon su minuto de gloria para meterse a diseñadoras -llegando a desfilar en la Semana de la Moda de Nueva York- y tanto Lauren con su línea de ropa para Kohl's como Whitney con su firma Whitney Eve, siguen teniendo un hueco en el mundo de la moda hoy en día.

Eterna musa del cine independiente y precursora del estilo hipster, Chloë Sevigny ha copado la portada de las principales revistas de moda y protagonizado campañas para Chloé o Miu Miu.

De vampira chupasangres junto a Tom Cruise y Brad Pitt, a niña mimada de Sofia Coppola, y musa de las Rodarte: Kirsten Dunst es otro de esos iconos de estilo que jamás pasará de moda (y a su personaje de Peggy Blomquist en la serie Fargo nos remitimos).

Drew Barrymore pasó de niña prodigio a chica de moda en un abrir y cerrar de ojos. Antes de meterse a empresaria de belleza y escritora además de productora y madre entregada, Drew nos regaló simple y llanamente algunos de los mejores estilismos de la costa oeste americana.

Aunque empezó de la mano de Paris Hilton en la tele con un reality, The Simple Life, que la retrataba como otra estúpida y caprichosa niña rica más, Nicole Richie supo desprenderse enseguida de esa etiqueta, desentendiéndose rápidamente de su por aquel entonces mejor amiga. Unos cuantos kilos menos después -para algunos demasiados- y gracias a la ayuda de la estilista Rachel Zoe, Nicole se convirtió en la chica de moda.

Tan de moda estaba Katie Holmes hace seis años que llegó a protagonizar una campaña publicitaria para Miu Miu. Su estilo era uno de los más comentados del momento y su firma de ropa Holmes & Yang, fundada junto a su estilista (Jeanna Yang) y hoy cerrada, tenía todos los números para triunfar en Nueva York.

Arden Wohl es una de esas socialités neoyorquinas metidas a diseñadora (vegana) y cineasta (alternativa) cuyo estilo bohemio nos conquistó a mediados del 2000.

Harley Viera-Newton es otra niña bien de la alta sociedad, esta vez, angelina, y metida a DJ.

Genevieve Jones fue una de las primeras socialités en cuyos looks empezamos a fijarnos a mediados del 2000. Hoy su estilo de marcada inspiración vintage ha derivado en una línea de joyas y bolsos.

Musa, colaboradora, mejor amiga y vecina de Alexander Wang, la modelo texana Erin Wasson hace gala de un inconfundible estilo con tintes roqueros, surferos y grunge que lleva creando tendencia desde hace más de una década.

Kate Lanphear fue una de las primeras editoras de moda -antes de ser uno de los rostros visibles de Elle USA trabajó en Harper's Bazaar Australia- en ser fotografiada a las puertas de los desfiles.

De la misma manera que Sarah Jessica Parker siempre será Carrie Bradshaw, y por mucho que haya querido reconducir su carrera pasando de actriz a cantante: Leighton Meester no podrá librarse nunca de la alargada y estilosísima sombra de Blair Waldorf.

Si bien su armario nunca llegó a ser tan envidiado como el de Meester, la planta de Blake Lively fue en su momento más que suficiente para convertirla en icono de estilo. Hoy solamente nos causa pelusa por estar casada con Ryan Reynolds.

Las actrices Michelle Tratchenberg, Jessica Szorh, Willa Holland y Sofia Black-D'Elia saltaron a la palestra al tiempo que Gossip Girl. Ahora, la única que pudo competir con el estilo y la personalidad de Leighton o Blake fue la más rebelde de todas: Taylor Momsen (o la nueva Courtney Love).