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Karlie Kloss o el triunfo de la supermodelo sin escándalos
Ajena a los vaivenes de 'realities', familias con lustre o demás vaivenes, la modelo de Chicago ha conseguido hacerse un hueco entre la compleja estructura de nuestra industria.
Ajena a los vaivenes de 'realities', familias con lustre o demás vaivenes, la modelo de Chicago ha conseguido hacerse un hueco entre la compleja estructura de nuestra industria.
La última "top"
Karlie Kloss nació el 3 de agosto de 1992 en Chicago, hija de una directora de arte y de un médico de urgencias. Desfilando para una causa benéfica, Karlie fue descubierta muy joven (a los 14 años), y el ascenso a los altares de la profesión fue imparable. Su bautismo fue sonado: a las órdenes del mítico Bruce Weber y en una campaña para Abercrombie.
Tras una lucha entre las agencias de representación, Kloss firmó por NEXT Models Management y confirmó su entrada con el pie derecho en el mundo de la moda: consiguió cerrar el desfile de Marc Jacobs (siendo la imagen del lanzamiento de su perfume Lola) y abrir el de Carolina Herrera. El inicio no podía ser más prometedor. Ciertamente el nudo no está desmereciendo.
En el estreno de la película Youth, durante el Festival de Cine de Cannes. © Getty Images
Incombustible
En activo desde 2008 (y al más alto nivel, sin desfallecer ninguna temporada), Karlie Kloss ha conseguido lo que muy pocas modelos más: abrir y cerrar desfiles, campañas importantísimas de moda y de belleza –para firmas de casual wear y para las más reputadas–, alzarse como una celeb, como una influencer, ganarse el respeto del público y de la profesión, etc. Ella no para, y cuando dispara da de lleno en la diana.
En el backstage de Diane Von Fürstenberg primavera/verano 2016. © Getty Images
La abeja reina
Tras el desfile de otoño/invierno de 2016/2017, la casa Balmain ofreció una fiesta a lo más selecto de los asistentes, el pasado mes de marzo. © Getty Images
Mediática
La chica tiene gancho, y eso es innegable. Cuando pisa un plató o empuña un micro, Karlie sabe mantener la atención. Su amplia sonrisa le ayuda y su presencia la avala; con maneras educadas y mucho saber estar, Karlie gusta a todos.
Karlie Kloss durante el programa de Jimmy Fallon The Tonight Show el pasado mes de mayo. © Getty Images
Muy mediática
Tanto, que no se amilana en subirse al escenario y presentar el evento que se tercie. Tiene el encanto y la profesionalidad de las grandes tops de los 90; perfectas en materia de moda pero aun más celebrities que maniquíes.
Karlie Kloss en Beverly Hills presentando los premios que otorga la revista People, en diciembre de 2014. © Getty Images
"mens sana....
A nadie debería sorprenderle a estas alturas que el físico no de una modelo no es (solo) cuestión de genética. Por su puesto que un adn agradecido puede ser de lo más agradecido, pero jamás se concedieron duros a cuatro pesetas; a nadie, tampoco a ellas.
Karlie Kloss reveló a la periodista Alainna Lexie, de la revista T, algunas de sus rutinas y de sus hábitos saludables. Para empezar, su época favorita del año es el verano, por la cantidad de horas de luz y la posibilidad de mantenerse activa por más tiempo. Después, una vez dentro del gym, las rutinas las mantiene por cinco días a la semana, mezclando los ejercicios de cardio y los de peso.
Karlie Kloss en mitad de una sesión en plena Nueva York, el pasado mes de julio. © Getty Images
Un buen espejo en el que mirarse
Un cuerpo tan espectacular como el de Karlie necesita de mucha constancia y (otra mucha) disciplina. Pero ella ya venía preparada, pues desde muy joven practicó ballet; algo que la propia Karlie ha admitido en multitud de ocasiones le ayudó a moverse mejor sobre la pasarela.
Aun hoy, Karlie Kloss practica ejercicios de barra propios del ballet. Pues se trata de una disciplina que combina el equilibrio, la fuerza y la resistencia; un hat-trick ideal para cualquier práctica. Y aunque en invierno no le queda otra (¡pues a ver quién planta cara al frío de la Gran Manzana!), en verano disfruta mucho de los ejercicios al aire libre. Porque la práctica de deporte mantiene a Karlie activa, con el firme propósito de conseguir nuevas metas, de esforzarse por cumplir sus retos; y le reporta una gran fortaleza mental.
Karlie Kloss en el West Village de NYC móvil en mano, con un zumo y un look divertido. Si es que cualquier cosa que se diga de ella es agua sobre mojado; una imagen –espontánea– vale más que mil palabras. © Getty Images
El último "ángel"
Su salida del firmamento la hizo el pasado 2015. Karlie llegó a Victoria's Secret en 2011, con tan solo 18 años, aunque no fue considerada "un ángel" hasta 2013 gracias a su zancada de piernas infinitas (cosa de los rangos y las jerarquías en el cielo de la lencería)
El gran acierto de Victoria's Secret –al menos para las modelos, aunque a ellos les revierte la inversión– ha sido hacer de sus desfiles todo un show seguido en streaming en el Mundo entero. Mientras los circuitos profesionales recluyeron los altares de la moda a un sesudo cónclave de eruditos y entendidos, Victoria's Secret hizo justo el camino contrario: de sus modelos una parte imprescindible y de su desfile todo un evento. Con el tiempo, "los ángeles" han pasado a ser las tops más famosas, las mejor pagadas y las más queridas. Pero Kloss decidió apearse de ese universo de belleza ante una agenda rebosante de nuevos contratos y la firme intención de entrar en la universidad.
En diciembre de 2014, presentado la colección para la siguiente primavera/verano con la actuación en directo de su bestie Taylor Swift. © Getty Images
Girl Crush
Lo que la lencería ha unido...
Karlie y Taylor (sin apellidos, que de tanto verlas ya son como de casa) se conocieron por primera vez durante el show de Victoria's Secret de 2013. Modelo y cantante quedaron fascinadas la una por la otra, y acto seguido se proclamaron besties ante una audiencia planetaria mediante el canal que mejor dominan: Instagram.
Y prendió la traca, que si un viaje juntas, que si arreglándose para acudir al Met, que si felicitarse el cumple y acudir a ver a los Knicks en asiento preferente, etc. Hasta que llegamos al "momentazo" de la imagen: el desfile de 2014, con la modelo y la cantante animando el show por segunda vez y atreviéndose a desfilar (siempre de la mano de Karlie). Y llegados a este punto, Taylor entró en harina vía twitter: "Como cobertura de mi 25 cumpleaños, me gustaría que dejarais de decir que tengo citas con mis amigos"
Taylor Swift y Karlie Kloss en el desfile de Victoria'S Secret en diciembre de 2014. © Getty Images
Toda una estrella
Deberíamos viajar un par de años atrás, en concreto hasta enero de 2013. Pero el viaje vale la pena, porque ni más ni menos que The New York Times se atrevió a bautizar el corte de pelo como el "karlie": una melenita abombada hasta la altura de las mandíbulas acompañada de un flequillo. "El corte del año" –empezaba el artículo; un modelo con swing, sexy y sorprendentemente fácil de llevar.
El artífice del cambio tiene nombre, Garren Defazio. El estilista comentaba al periódico que la mayoría de modelos optan por una melena larga, lo que permite a cada diseñador o peluquero trabajar sobre ella como un lienzo antes de cada desfile; en cambio, con un corte así Karlie tiene personalidad. Es ella, y no cualquier otra. Y lo curioso del caso es que otras celebs de gran calado, como Alexa Chung, han llevado un peinado similar durante tiempo; pero hasta que no se lo ha cortado Karlie no ha llegado el furor. Las redes se inundaron de comentarios nada más verla: ¿es el nuevo "Rachel" (en referencia al peinado de Jennifer Aniston en la serie Friends)?
En la fiesta posterior a los Oscar. Para la ocasión, Karlie abandonó cualquier experimento y apostó por un valor seguro: el look de gran diva del cine. © Getty Images
El Rey (de la moda) y la Reina (de las pasarelas)
Ella estuvo desde el principio; en la primera colección presentada a exclusiva puerta cerrada en la flagship store de Tom Ford en Nueva York. Infinita, delicada en sus maneras y con un porte altivo; candidata directa y por derecho al universo Ford. Fue también una de las elegidas para desfilar cuando la colección se presentó –contra todo pronóstico– en los estudios Milk de Los Ángeles.
Junto al magnánimo diseñador Tom Ford en la fiesta de L'Oreal durante la 68 edición del festival de cine de Cannes. © Getty Images
"Glamazon"
De entre el nuevo escuadrón de tops, ella encarna como pocas el espíritu que mantendría vivo Gianni Versace: ese equilibrio perfecto entre la diva glamourosa y la amazona despampanante; las "glamazonas", como se aventuraron a llamar a las mujeres prototípicas de la casa de la Medusa.
Karlie sigue en la línea de lo que la casa quiere, busca y espera de su cliente ideal. Tanto, que ha repetido como protagonista de la campaña de publicidad para el próximo otoño/invierno 2016/17 junto a Gigi Hadid (otra modelo que repite con Donatella). Como Bruce Weber, el fotógrafo con el que ha renovado votos profesionales después de 20 años desde su última colaboración. En esta ocasión el motu es presentarle a las clientas, y al mundo entero, que Versace es más que alfombra roja; también es ropa de día. Y ahí entra Karlie, una modelo en el límite exacto entre un torrente felino y salvaje y una afable y candorosa madre de familia.
Cerrando el desfile de Alta Costura de Versace de la colección primavera/verano 2016. © Getty Images
Una escultura
El cuerpo de Karlie Kloss es puro espectáculo. Unas medidas increíbles rematadas con un bello rostro. Pero hay más, porque la chica sonríe y lo hace con ganas (estirando fuerte las comisuras y arqueando un poquito más las cejas). Una verdadera top, guapa y agradable, apta para todos los públicos.
En la Gala AmfAR del Cine contra el Sida, en Cap d'Antibes. © Getty Images
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