Se ha convertido en la reina absoluta del Festival de Cine de Venecia. Penélope Cruz, que llegó a la ciudad de los canales hace varios días acompañada de su marido, Javier Bardem, ha podido ser una de las actrices que más titulares ha acaparado en las últimas horas. Vestida de Versace con un vestido blanco de plumas, apostando por el boho-chic más desenfadado por el día y, por supuesto, subiendo las expectativas de su último trabajo en que, además, comparte protagonismo con Bardem. Pero sin duda, su despedida de Venecia ha sido uno de los detalles que más han llamado la atención en su paso por la ciudad, gracias a un estilismo protagonizado por una falda de volantes en color vino que nos ha dejado a todos sin palabras.

Penélope Cruz y Javier Bardem protagonizarán la próxima película basada en el afffaire de Pablo Escobar (famoso por la exitosa serie de Netflix, Narcos), y su amante, la periodista brasileña Virginia Vallejo. Loving Pablo fue presentada el pasado miércoles en el Festival de Cine de Venecia y el impacto que está teniendo es tal que ya suena la palabra Oscar de fondo.

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Con tal expectación en torno a la película, no es de extrañar que Penélope Cruz, una actriz venerada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, haya querido sacar todas sus armas estilísticas sobre la alfombra roja. El vestido blanco de Versace con el que acudió al gran estreno ha sido el más comentado del festival. Y parece que uno de los favoritos de la actriz hasta el momento, que no ha dudado en compartir en Instagram a través de numerosas fotografías que mostraban el diseño italiano desde todas las perspectivas.

Ahora, Penélope Cruz se despide de Venecia y lo hace con otro estilismo que ha dado que hablar entre la prensa internacional. Se trata de un look de dos piezas, formado por un top con volantes y una falda, ambos en color granate. Una falda lápiz ajustada, con volantes en la parte más inferior y aberturas en la misma. Una pieza con nombre y apellidos, de la firma Jonathan Simkhai cuyo precio es de 395 euros. ¿Acierto o error? Sea como sea, ha sido su elección para despedirse de una semana de cine, alfombras rojas y amor a la italiana.

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