De madres, hijas y herencias de estilo
Hay quien dice que con el estilo se nace, y parece obvio que si eres primogénita de una top model o del actor con más personalidad de la industria hollywoodiense, el estrellato está (casi) asegurado.
Ser "hija de" siempre ha sido un sobrenombre ligeramente despectivo que ha hecho mirar con otros ojos a muchos que han intentado conseguir hacerse un hueco en la industria del cine o de la moda. Muchos han dejado a un lado sus raíces y han conseguido brillar con luz propia (véase la diseñadora Stella McCartney o Gwyneth Paltrow).
De esta generación se ha pasado a una ligeramente más joven donde ser "hija de" es un adjetivo que te hace brillar todavía más. Porque ser hija de un icono de estilo, abuela de una leyenda del cine (como Grace Kelly), o hija de una estrella del rock, ya supone que algo bueno tienes que tener. Dentro de esta oleada se puede destacar a Dree Hemingway –biznieta de Ernest Hemingway–, Georgia May Jagger –hija de Mick Jagger–, Dakota Johnson, Loi Duillon –hija de la icónica Jane Birkin–... Y otras muchas que se han dedicado al mundo de la moda como modelos, directoras creativas, o han hecho sus pinitos como cantantes.
Este grupo de chicas, sin estar cortadas por el mismo patrón, han aumentado el uso del término it girl. Porque ahora no es necesario tener un oficio determinado para destacar. El abanico es bien amplio. Chicas guapas, con estilo, dosis de creatividad envidiables que llevan el arte –en cada una de sus facetas– en sus venas. Chicas que van encontrando su lugar en el mundo y que a su vez, van dejando espacio a las nuevas oleadas de chicas it, que atención, muchas no llegan ni a los cuatro años. Si es cierto que este término que muchos rechazan y otros escriben sin límite, es mucho para niñas que no llegan a la mayoría de edad. Pero, ¿quién puede negar que Lily Rose Depp o Harper Beckham no son iconos de estilo en miniatura?
Dignas herederas de sus madres, las más pequeñas de la industria de la moda y el cine vienen pisando fuerte –aunque sea casi en patucos–. Porque el estilo no tiene edad, tener una madre diseñadora o estrella de televisión, es casi sinónimo de victoria (estilísticamente hablando).
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