Rick Owens convierte su pasarela en un desfile de demonios enfundados en cuero

Modelos de ojos teñidos en negro y semblantes serios bajaban por las escaleras del Palacio de Tokyo como si hubieran llegado directas de un universo oscuro, casi demoníaco; así representó Rick Owens el imaginario de su nueva colección femenina para la temporada primavera-verano 2024. En medio de una neblina rosa y amarilla neón empezaron a aparecer vestidos con siluetas exageradas (muy XL), drapeados de cuero exquisitamente ajustados al cuerpo y chaquetas moteras de hombros puntiagudos. En definitiva, un paseo por algo parecido al inframundo que el diseñador estadounidense completó con tacones de estilo futurista y velos oscuros que tapaban las cabezas de las modelos.