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Vestido-tapete, el diseño blanco que mezcla encaje y los paños de ganchillo de las abuelas es tendencia
Después de que Katy Perry, Isabel Marant, Sea New York o Mango hayan apostado por vestidos blancos con parches estilo tapete, no cabe duda: las labores de la abuela están de moda.
El tapete de ganchillo que cubre la mesa camilla de la casa de tu abuela es tendencia. No se ha convertido en la nueva obsesión de los interioristas, pero sí de los diseñadores de moda. Las alarmas saltaron cuando hace unas semanas Mango lanzó un vestido blanco y un top inspirados en estos tapetes que en el pasado lo mismo servían como base de una lámpara de mesita que como reposacabezas en el sofá. Resulta que el diseño bebía, a su vez, de los vestidos-tapete que la diseñadora y creadora de contenido Laura Tønder había ideado para la firma Kettel Atelier, como ella misma aseguró en su cuenta de Instagram. Lo cierto es que ni Mango ni ella han sido los únicos que se han obsesionado con incorporar este detalle a sus vestidos blancos.
Después de que Katy Perry posara en la alfombra roja luciendo un conjunto blanco de encaje estilo tapete de Oscar de la Renta, confirmábamos que más allá de lo anecdótico estábamos hablando de una de las tendencias más inesperadas de la temporada. Repasando las colecciones de primavera-verano 2024 nos dimos cuenta de que las pistas llevaban meses estando ahí: Isabel Marant, Rentrayage, Simone Rocha para Jean Paul Gaultier o la propia Oscar de la Renta subieron a la pasarela varios vestidos blancos con los círculos y flores característicos de los tapetes. Pero si hay una reina de la tendencia, esa es la firma neoyorquina Sea New York. En su web venden numerosos vestidos, tops y pantalones que parecen confeccionados con lo que podrían ser paños de ganchillo rescatados de la casa de la grandma.
Los vestidos-tapete encajan muy bien con la defensa de la artesanía y lo hecho a mano (esté realmente confeccionado así o no) de la que hace gala la industria de la moda, y prometen seguir cogiendo fuerza los próximos meses convirtiéndose en una de las más prendas más ubicuas de la temporada. Aquellas que decidan probar la tendencia deberán tener cuidado con no mimetizarse con la decoración de su abuela (o madre) en la próxima visita a su casa.
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