"Charme". Si Mathilde Favier tuviera que elegir una sola palabra para describir París sería la que en español podríamos traducir como "encanto". Así lo aseguró la Directora Mundial de Celebridades de Dior en la presentación en Madrid de su nuevo libro, Living Beautifully in Paris (Flammarion). Y quizá ese concepto tan parisino como un pain au chocolat es también el que mejor describe su personalísima guía sobre la capital francesa. En ella, Mathilde descubre sus direcciones imprescindibles en París: tiendas, estudios y espacios tan privados como la cocina de algunas de la figuras que forman parte de su exclusivo círculo y que son fundamentales para entender su vida en la ciudad de la luz. Teniendo en cuenta que es una de las mujeres mejor conectadas de toda Francia, tener acceso a su libreta de direcciones es un privilegio que ha decidido compartir con todo aquel que quiera asomarse a su universo.
Con entrevistas a cargo de la periodista Frédérique Dedet, redactora jefe de la revista de estilo de vida Série Limitée, e imágenes firmadas por el reputado fotógrafo de moda Pascal Chevallier, colaborador habitual de las mejores cabeceras del sector, el libro toma forma como una especie de scrapbook con los recortes que conforman un París visto desde los privilegiados ojos de Favier. Procedente de una de las familias más creativas de la ciudad, la Directora Mundial de Celebridades de Dior comenzó su andadura en la industria de la moda siendo aún adolescente gracias a la influencia de su tío, Gilles Dufour, mano derecha de Karl Lagerfeld.
Tras vivir en ciudades tan dispares como Nueva York, Suiza o Londres, donde crio a sus hijos, Mathilde regresó a París y redescubrió la ciudad. Así fue cómo decidió compartir con el mundo las tradiciones familiares con las que creció y quiere transmitir a las nuevas generaciones, la libertad en la que fue educada y los valores que rigen su vida, con la familia como el sostén principal. Tanto es así que en la presentación del libro en la madrileña boutique de Dior en el Barrio de Salamanca, la acompañaba su hija, la modelo Héloïse Agostinelli.
Después de que un vidente le dijera hace años que escribiría un libro, Favier cumple la predicción y ya prepara un segundo título. "No irá dedicado a ninguna ciudad", adelanta. Quizá podría ser un compendio de su trepidante vida como gestora de las relaciones con celebrities de una de las firmas del lujo más importantes del mundo. Entrevistada por la aristócrata y embajadora de Dior Alessandra de Osma durante la presentación, Favier comparte alguna de las anécdotas que marcan el día a día de su trabajo. "Hace unos meses estábamos vistiendo a Emma Watson para un festival de cine y de repente nos dimos cuenta de que el vestido no llevaba forro y era totalmente transparente. No sabíamos qué hacer y se me ocurrió hacer uno con las cortinas del hotel. Así fue: la actriz recogió el premio aquel día con un vestido transformado en el último minuto de la tarde con cortinas del Hotel Majestic", recuerda entre risas.
Un ejemplo del carácter creativo y afable de Mathilde, dos cualidades que destacan de ella algunos de los personajes que pueblan las páginas de su libro y que la reconocen como una perfecta anfitriona y una profesional excelente. Sus palabras dan buena cuenta de ello: "Lo más valioso que he aprendido en mi trabajo es que juzgamos a las actrices demasiado pronto y ellas necesitan atención y cariño, es así como pueden realizar su trabajo. No sabes nunca por lo que han pasado en su vida. Y luego, cuando ya se abren, descubres historias que no imaginabas". Y termina: "No las debemos juzgar por su físico, ni por lo que creemos que sabemos de ellas".
