Ya has visto las señales de que debes romper con tu pareja, pero has decidido ignorarlas por completo. Vas a dar una nueva oportunidad a tu relación y, esta vez sí, te vas a esmerar. Para salvar la pareja, tú ya lo intuyes, necesitas volver a enamorarte y recuperar el amor de tu vida. Vivir un re-enamoramiento con esa persona junto a la que llevas muchos años. Crees que puedes provocarlo, sentir las maripositas de nuevo. Recuperar el romance que hace tiempo terminó.

¿Cómo se hace eso? ¿Podemos controlar así nuestros sentimientos, hasta el punto de volver a enamorarnos deliberadamente de esa persona? En parte sí, al menos eso han concluido en este estudio los psicólogos de las universidades de Missour-St. Louis y la Erasmus de Roterdam: Es posible aumentar o disminuir a conciencia cuánto quieres a una persona. A eso lo llaman "regulación del amor".

¿Parece ciencia ficción? Pues veamos que no. Tampoco es que podamos controlar nuestro corazón por control remoto, pero casi.

Para la investigación, los expertos estudiaron a un grupo de 40 personas. Del total, 10 llevaban muchos años con su pareja. El resto, había roto con alguien con quien había estado una media de tres meses saliendo. Los participantes tuvieron que llevar fotos de sus parejas o ex parejas y se les preguntó cómo se enamoraron, qué sentían por esa persona. Mientras lo relataban, se les midieron las ondas cerebrales. Primero se les pidió que tuvieran buenos pensamientos mientras miraban las fotos. Y luego, malos.

Resultado: después de tener pensamientos positivos, las personas mostraban síntomas de sentirse mucho más cercanas a sus parejas, sus ondas cerebrales LPP (las que aumentan su intensidad cuando nos concentramos en algo emocionalmente importante para nosotros) fueron más fuertes. Sin embargo, tras centrarse en los pensamientos negativos, los participantes mostraron un bajón en sus sentimientos, menos apego. Sus ondas LPP bajaron de intensidad.

Más indicios: en este estudio comprobaron que el hecho de mirarnos a los ojos de forma ininterrumpida puede aumentar nuestra atracción por esa persona. Quizá sea esa otra forma de controlarlo.

Y si no lo podemos controlar, al menos podremos intentar moldearlo, tal y como asegura en este artículo del Wall Street Journal la psicóloga de Harvard Susan David.

Según David, estas son algunas pautas que podemos seguir cuando queremos intentar volver a enamorarnos de nuestra pareja:

Sé más cariñosa

Introduce pequeños cambios en tu vida cotidiana que te acerquen más a esa persona. Abrázale por la mañana o al llegar a casa, bésale al despertar... Pequeñas cosas que suelen hacerse al principio de una relación, cuando el romance aún mantiene su pulso, pero que con el tiempo solemos olvidar.

Ríete con él

La risa hace que liberemos dopamina. Y reír juntos une.

Sé positivo a la hora imaginar un futuro juntos

Piensa en todo lo bueno que os está por ocurrir y recréate todo lo que puedas en ello. Hasta que te convenzas a ti misma y sientas que vuelves a querer pasar el resto de tu vida junto a él.

Tener más relaciones sexuales

A veces no apetece, pero hay que esforzarse, es importante. Según David, los estudios demuestran que las personas nos sentimos más atraídas por nuestras parejas después del sexo.

Deja de ponerte de los nervios por cualquier cosa

Hay cosas que no tienen importancia, por más que te saquen de quicio. Da igual que siga sin bajar la tapa del váter. Da igual que haya vuelto a dejar la ropa tirada (ya la recogerá). Si te centras en esas tonterías, te quemarás y volverás a detestarle. Ese no es el camino a seguir para volver a enamorarte.

Hacer más cosas juntos

Bailar swing, correr, jugar al bridge... Según David, está demostrado que compartir aficiones ayuda a las parejas a sentirse más unidas, más atraídas.

Pregúntale por su vida

¿Recuerdas que cuando os conocisteis no parabas de hacerle preguntas sobre él? Pues vuelve a hacerlo. Pídele por sus días, por sus sueños, por sus miedos.