Madrid es escenario de historias de amor –y desamor–, de noches recordadas para la eternidad y de atardeceres de ensueño. Porque dicen que "de Madrid al cielo", la ciudad tiene méritos propios para convertirse en escenario de películas e historias cinematográficas dirigidas por cineastas de nivel. Pedro Almodóvar –quien tiene predilección por la capital– es el ejemplo más considerable de la lista de directores que escogen ambientar sus tramas en una de las ciudades más –por qué no– increíbles del mundo.
Casino de Madrid (Calle de Alcalá, 15): Ubicado en plena calle Alcalá, ha sido escenario de fiestas –de la alta sociedad y de otros eventos variopintos– y sin duda, esconde entre su riqueza decorativa el ambiente perfecto para cualquier escena de película. Desde hace más de 50 años, este centenario edificio ha sido lugar de rodaje de varias películas, siendo la última de José Luis Garci bajo el nombre Holmes. Madrid suite 1980, cuyo personaje principal –Sir Arthur Conan Dayle– pasea entre los muros de este lugar.
Cine Doré (Calle Santa Isabel, 3): El personaje de Benigno (Javier Cámara) en Hable con ella –película firmada por Almodóvar– acude al Cine Doré en una de sus noches libres para disfrutar de la película muda Amante Menguante. Actual sede –desde 1982– de la Filmoteca Española, se pueden disfrutar de exhibiciones cinematográficas. Construido por el arquitecto Críspulo Moro Cabeza en 1923, fue uno de los cines más célebres de la época, aunque cayó en decadencia para convertirse en un cine de barrio –con arquitectura de encanto– que fue renombrado –de forma popular– como el "Palacio de las Pipas".
Hotel Palace (Plaza de las Cortes 7): Tiovivo c. 1950, película dirigida por José Luis Garci tiene Madrid como escenario, y entre muchos lugares, destaca el exquisito –y elegante– Hotel Palace. No todos los 80 actores del reparto –como Fernando Guillén Cuervo, Carlos Hipólito, Marta Adánez, Alfredo Landa, Elsa Pataky...– comparten diálogo en este espacio, pero merece la pena recrear la historia tomándose un café en la cafetería de uno de los hoteles más reconocidos de la capital. En la ruta, también se puede visitar el Florida Park –en pleno parque del Retiro–.
Villa Flores (Plaza de Santa Ana, 15): Miguel Bosé –Letale en Tacones Lejanos– actúa en el tablao flamenco Villa Rosa imitando a la diva Becky del Páramo (Marisa Paredes) que acude junto a su hija Rebeca (Victoria Abril) para disfrutar del espectáculo. Este lugar de culto al flamenco abrió sus puertas en 1911 y desde entonces personalidades como Ava Gardner, Imperio Argentina, Lola Flores o Hemingway han disfrutado de noches y noches disfrutando el arte andaluz. Villa Flores sigue siendo epicentro del flamenco, y aunque ya no es lo que fue, han bailado importantes figuras de este arte como Joaquín Cortés, el Ballet Nacional de España o la compañía de Sara Baras.
Museo Chicote (Gran Via, 21): Inaugurado en 1931 –oficialmente como Museo Chicote en 1940– es uno de los primeros bares de cócteles que tuvo la capital. Ubicado en la emblemática Gran Vía, fue el lugar escogido por Pedro Almodóvar para esta escena de Los abrazos rotos. En su barra se han sentado personajes variopintos como Sofía Loren, Rainiero de Mónaco, Frank Sinatra, Ava Gardner, el presidente Eisenhower e incluso personajes de la movida madrileña. Entre sus asientos también se han sentadolos actores de la película para protagonizar una de las conversaciones clave de la trama, que requería de una ambientación misteriosa, otorgada por el local. Judit (Blanca Portillo) habla con su hijo Diego (Tamar Novas) y Harry Caine (Lluis Homar) todo lo que ha ocultado durante 14 años.
