Renovarse o morir: nuevo año, nuevos restaurantes

Taberna de toda la vida... Pero como ellos explican, renovada. En su carta se puede encontrar casi de todo: ahumados caseros, bullabesa de pescado y mariscos, hamburguesa de pularda y cereales, salteado de arroz con setas y trufa... Ya tenían sede en Madrid pero recientemente han abierto en la (nueva) zona de tapeo de la capital.

Arzábal. Calle Bretón de los Herreros, 29. 91 594 06 90.

Ubicado en pleno barrio de Salamanca, Sugarcane ha nacido para quedarse. Sus dueños estuvieron viviendo en Miami, y decidieron traer el concepto de los restaurantes de allí a Madrid. Empanadas argentinas, tartar de pez mantequilla –imprescindible–, tequeños venezolanos... La carta es una mapa mundial con rincones gastronómicos de multitud de países. Merece la pena alejarse unos metros de los sitios conocidos de la calle para dejarse sorprender por un restaurante que viene pisando fuerte. Eso sí, deja espacio para las tortitas.

Sugarcane. Calle Diego de León, 7. 910 55 05 35

Luis Ángel Pérez Martín es el dueño de Medea. ¿Su singularidad? Que el menú en realidad son dos y que se diferencian en precio, platos y longitud. Decoración austera y gastronomía abundante, este joven cocinero busca “más que dar de comer rico, despertar emociones y pensamientos” a partir de sus propias reflexiones. El nuevo place to be de Ríos Rosas.

Medea. Calle de Ríos Rosas, 45. 91 081 97 71.

Fuego no solo ha sido una de las canciones del 2016... También es uno de los restaurantes del 2017. Forma parte de Los 4 Elementos, liderado por Erika Feldmann e Ignacio González. La carta es corta, pero ya se sabe... Si breve, dos veces bueno. Los platos se cocinan precisamente a fuego lento, en un lugar de tintes románticos que invita también a quedarse horas y horas...

Fuego. Calle Hermanos Bécquer, 5. 91 051 58 11.

Óscar Velasco lidera el nombre de La Atrevida, que a pesar de llevar nombre de bar de Ponzano, es un restaurante con firma de Zalacaín, o Martín Berasategui... Cocinas por las que ha pasado su chef. Hay platos de barra como las patatas aliñadas con yema de huevo y sal de jamón o la ensaladilla, o platos más elaborados como la brocheta de pulpo y papada de cerdo, la merluza con sofrito de tomate y pil pil o los raviolis rellenos de mejillones al jerez. Sí, hay mucha vida más allá del tartar...

La Atrevida. Calle Lagasca, 64. 91 348 61 88.

Para los fans de todo el mundo veggie está Kiki Deli. Su primera sede se encuentra en La Latina –Kiki Market–, la segunda, en el corazón de Chueca. En la planta de arriba se puede comprar y en la de abajo, disfrutar de comida ecológica -y veggie, claro está-. Para comer, cenar y desayunar. El lugar ideal para cumplir el propósito del 2017 de cuidarse... Un poco.

Kiki Deli. Travesía de San Mateo, 4.

¿Hace falta adivinar que se puede comer en Enso Sushi? A parte de sushi, claro está, hay ceviche y tartar entre otros platos... Y todos ellos tienen un sabor especial gracias a su horno japonés. Este proyecto gastronómico está formado por Antonio Bernal y Patricio Alarcón.

Enso Sushi. Paseo de la Castellana, 15. 91 319 03 90.

La comida brasileña no es la que más se prodiga por Madrid... Por lo que la apertura de un restaurante de este país es toda una revolución. El mix de carne, caipirinhas y samba funciona, y muy bien, en este local.

Los Espetinhos. Calle San Bernardo, 85. 91 056 48 95.

Se han inspirado en Nueva York... Y también se han inspirado en Londres, y por eso en Madrid -de Madrid al 'Zielou'- prácticamente no hay nada igual. Ubicado en la parte más alta de la terraza de Chamartín, hace las delicias de todos aquellos que salían por allí cuando tenían 15 años... Y ahora tienen unos cuantos años más. Se consideran un espacio teatral, con poca luz, donde se mezclan las cenas, las copas, y las botellas de vino... O lo surja. Parada obligatoria un jueves, poco a poco empieza a llenarse de lo que se considera la 'gente guapa' de la capital. Uno de esos lugares donde dejarse ver y ser vistos, es el leit motiv, también en la carta.

Zielou. Estación de Chamartín. 91 299 90 78.

Arallo tiene una cocina contaminada... Pero como ellos dicen "contaminada de influencias, sabores, texturas". Dicen adiós a las mesas y las sillas, y dan la bienvenida a las mesas multitudinarias repletas de taburetes. Puedes encontrar desde choupas gallegas con curry tailandés o el salpicón... Todo sin recordar la cocina gallega y el Atlántico.

Arallo Taberna. Plaza de María Pita, 3. A Coruña.

De Estancia Chica tiene el nombre, porque este local con varios ambientes es de todo menos pequeño. Se consideran 'el único mediterráneo japonés del mundo', y es que Japón no está precisamente, a tiro de piedra. La carta es un batiburrillo de platos, una tendencia habitual en muchos de los restaurantes nuevos... Desde tartar de atún rojo salvaje -un clásico últimamente-, conservas gourmet como las navajas con cebolla roja, lima y cilantro, costillar de ternera asado a baja temperatura... Y por supuesto, los toques orientales: salmón con mostaza dulce, nigiri de atún caramelizado o el de foie flambeado.

Estancia Chica. Calle General Pardiñas, 71. 91 052 08 59.

De Madrid a Dos Cielos... Literal. Los hermanos Torres lideran la cocina de este nuevo restaurante donde resaltan los arroces -como el arroz de pichón y aceitunas negras-, el pato salvaje o los raviolis de foie gras. Situado en el hotel Gran Meliá Palacio de los Duques, de su carta destaca su renovado cocido entre otros platos típicamente madrileños... Pero con una vuelta de tuerca.

Hotel Gran Meliá Palacio de los Duques. Cuesta de Santo Domingo, 5. 91 276 47 47.