Ambivert significa, tal cual, una persona que no es ni extrovertida ni introvertida. Dicho de una forma más popular, este término se refiere a una persona que va a medio camino entre alguien intro/extrovertido. ¿A que parece que es una palabra extraña pero el concepto no te resulta tan descabellado?

La sociedad suele etiquetar a las personas (y sus respectivas personalidades) de una forma muy tajante y absolutista. En este caso, o eres introvertido o eres extrovertido, no hay término ni concepto medio. Sin embargo, gracias a las redes sociales, al avance de la sociedad (aunque todavía queda mucho por hacer) y la apertura al hablar de los diferentes problemas de salud mental, todo empieza a ser (más o menos) relativo. Este es el caso del concepto ambivert.

En la década de 1920, Carl Gustav Jung creó el concepto de introvertido/extrovertido. Aunque también identificaba un tercer tipo de personalidad, nunca llegó a categorizarla. A pesar de su existencia, no fue hasta la década de 1940 que se empezó a utilizar en psicología de una forma más común. Entonces, ¿por qué ahora se habla más de ello? En nuestros días es mucho más fácil sacar a relucir ciertos temas como la depresión, el nerviosismo, por eso se está extendiendo su uso. ¿Y qué define a un ambivert? Aquí te dejamos las claves para saber si tú eres un ambivert o, por el contrario, conoces a alguien que lo pueda ser.

1- Sabes manejarte perfectamente en proyectos en solitario como en proyectos de grupos. Es decir, en trabajos o colaboraciones, no tienes ningún problema en hacerlo en solitario o en formar parte de un grupo/colectivo.

2- Tus amigos no saben muy bien cómo categorizarte, si como una persona muy abierta y sociable o muy cerrada y/o retraída.

3- Disfrutas de la misma manera pasar mucho tiempo en solitario y hacer planes contigo misma que estar en grupo y estar mucho tiempo con amigos y distintas personas.

4- No terminas exhausta tras pasar mucho tiempo hablando con gente o socializando pero tampoco te sientes vacío cuando no tienes con quién hablar.

5- La mayor parte del tiempo sueles estar contenta con tus planes de fin de semana.

6- Durante conversaciones con gente sabes cuándo puedes y debes hablar y cuándo no.

7- Sabes estar (o mantenerte) en calma en aglomeraciones y eventos grandes como conciertos como en espacios pequeños o más tranquilos como, por ejemplo, una clase de yoga.

8- Nunca has sabido definirte como una persona extrovertida o introvertida.

9- Tienes la capacidad para empatizar con ambos tipos de personas y personalidad.

10- Eres una persona bastante indecisa a la hora de decicir cómo hacer las cosas, si por la vía rápida o por la vía lenta.

11- Eres una gran compañera de viaje porque no tienes ningún problema en adaptarte a lo que le apetece hacer a otras personas, te dejas llevar por esos nuevos planes.

12- A veces te gusta ser el centro de atención y otras, seguir siendo el epicentro, te pone muy nerviosa, así que sabes jugar con esa dualidad.

13- Tienes una relación amor/odio con las redes sociales. Detestas exhibirte y mostrar todo pero lo haces de una forma u otra (y bastante críptica).

14- A veces estás todo el día escribiendo mucho a tus amigos y, otras veces, pasas completamente de todo(s).