Los 10 principales problemas que te pueden pasar en un viaje al extranjero (y cómo solucionarlos)
Porque hasta las vacaciones más perfectas pueden torcerse en cuestión de minutos, nada como estar prevenido. Afrontar los problemas con calma es clave.
Porque hasta las vacaciones más perfectas pueden torcerse en cuestión de minutos, nada como estar prevenido. Afrontar los problemas con calma es clave.
1. Ponerse enfermo
Los problemas médicos que pueden surgir en un viaje son bastante amplios, con un abanico que va desde un simple resfriado a un accidente que exige toda una repatriación en avión medicalizado. Sin embargo, son los de grado medio los que más quebraderos de cabeza dan, porque no son tan graves como para cancelar el viaje, pero tampoco tan frugrales como para apañárselas con un par de paracetamoles. Dado que no debemos viajar sin seguro médico de viaje jamás, lo que aconsejan desde las aseguradoras es, antes de irnos por nuestra cuenta a un médico o a un hospital cualquiera, llamar primero para saber si hay acuerdos con algún centro concreto, así como para que nos expliquen qué documentación debemos requerir para que todo sea abonado por el seguro correspondiente. Es la forma de evitar reclamaciones y papeleos eternos.
2. Perder el pasaporte
Si pierdes o te roban el pasaporte, lo primero es poner la denuncia e informar del hecho al Consulado General de España (recuerda que no todos los países de Asia y África tienen uno, así que toca consultar dónde están aquí). Solicitaremos la expedición de un salvoconducto para regresar a España o un pasaporte de emergencia si queremos volver a otro país o continuar el viaje (dentro de territorio Schengen debería valer solo con la denuncia, pero es mejor confirmarlo con la compañía aérea para evitar sorpresas). El salvoconducto necesitará de la presentación de un documento acreditativo o una declaración jurada de otro ciudadano español. Si no hay ninguno, habla con tu compañía de seguros por si la póliza cubre que vaya un familiar o amigo desde España hasta donde te encuentras. El salvoconducto va a acreditar que eres tú, pero no va a reflejar tu sello de entrada en el país, por lo que en algunos será obligatorio que acudas a tramitar un visado de salida.
3. Que nos clonen las tarjetas de crédito
Últimamente se han dado bastantes casos de clonación de tarjetas entre viajeros españoles a Estados Unidos, pero no es un caso exclusivo de este país, ni mucho menos. Lo primero que debemos hacer es avisar a nuestro banco o emisor de la tarjeta para cancelarla y comenzar la reclamación de las compras, yendo a la comisaría más cercana y presentando la denuncia. Allí daremos todos los datos que nos indique el banco (primero hablamos con el banco, luego vamos a la policía) y en unos días tendremos el abono en la cuenta. Si viajamos más de una semana, es preferible tener una tarjeta de crédito de más, que no usemos salvo emergencias como esta, para no encontrarnos de repente sin una en nuestro poder. También es buena idea activar los servicios de alerta por sms en nuestor banco para que nos avisen de cada compra con un mensaje.
4. Perder el vuelo / las maletas
Si perdemos un vuelo de conexión o el de vuelta a España y no es por nuestra culpa, lo esencial es mantener la calma. Deberemos reclamar a la compañía aérea, que están obligados a indemnizarnos así como a facilitarnos gratuitamente la posibilidad de acomodarnos en otro vuelo posterior e incluso rutas alternativas si estas son más rápidas que esperar al siguiente avión hacia nuestro destino. Del mismo modo, llamaremos a nuestra compañía de seguros de viaje para informarnos de a qué tenemos derecho, cómo debemos reclamar y qué resguardos o papeleo debemos solicitar a la compañía aérea para que la reclamación sea efectiva también de cara a la aseguradora. Está comprobado que gritar en un mostrador de reclamaciones no sirve para lograr nada bueno, así que mucho mejor la técnica de la sonrisa perenne y el tono de voz agradable.
5. Me han hecho un cargo indebido
Un cero de más, una coma que se corre una posición, un producto que se factura dos veces... Lo que no sería más que una reclamación y un abono en España se convierte en un mundo en el extranjero, pero no es más que eso. Basta con revisar la factura y solicitar una cancelación o un abono. En el caso de que haya problemas, sí sería necesario denunciar in situ a la policía. Si se pagó con tarjeta de crédito es más sencillo anular la compra. Si es de débito, es obligatoria la cancelación por parte del comercio para que todo sea fácil de solucionar, pero recuerda que tardará más el abono en aparecer de nuevo en la cuenta.
6. Hay overbooking en el hotel/vuelo
Si hay overbooking en nuestro vuelo y nos deniegan en embarque, la aerolínea debe reembolsarnos el billete, ofrecer transporte alternativo y una compensación económica. Es posible solicitar el traslado al destino en otra fecha que nos convenga más y es importante tramitar todo en el propio aeropuerto y no abandonarlo hasta tener muy claro qué va a hacer la compañía, cómo y cuándo; solicitando un documento que acredite el overbooking. En el caso de las hoteleras es más sencillo porque la recolocación en hoteles de igual o mayor categoría es habitual en estos casos, aunque lo habitual es que nos informen previamente desde el hotel o la agencia de viajes. Si el cambio no te convence, tendrás derecho al reembolso correspondiente por incumplimiento del contrato y deben facilitarte, de manera gratuita, un medio de transporte para regresar al lugar de salida o a cualquier otro que se convenga, al margen de la indemnización.
7. Necesito un medicamento con receta...
Si viajas con las recetas de los medicamentos que deberás tomar durante tus vacaciones no deberías tener problemas en que te las dispensen en una farmacia. Eso sí, recuerda que, salvo que sea en la Unión Europea y lleves tu Tarjeta Sanitaria Europea, deberás abonar el coste completo del medicamento. Con el recibo te tocará solicitar el pago a la compañía de seguros (para evitar sorpresas, las aseguradoras recomiendan primero llamarles a ellos para que nos informen de qué recibos y papeles concretos harán falta, así como si cuentan con acuerdos para la expedición de medicamentos de forma gratuita). Si optamos por el envío urgente de medicamentos desde España o, por ejemplo, insulina, hay agencias de mensajería especializadas en mantener la cadena de frío.
8. El coche nos deja tirados en medio de la nada...
Si tenemos un problema mecánico en medio de la carretera en el extranjero, el RACC recomienda, ante todo, apartar el vehículo a un lugar lo más seguro posible y señalizarlo con los triángulos de emergencia. Después, llamar a la compañía de seguros e informarle de la situación (es importante llevar los números de teléfono desde el extranjero anotados). Si no se puede reparar la avería en carretera, tocará trasladar a todos los ocupantes a casa o a su lugar de destino (otra opción es pasar hasta cuatro noches en un hotel). "Si la avería es debida a un choque con otro coche y tú eres el culpable, tu compañía de seguros es la que debe encargarse de todo. Si, por el contrario, es el conductor del vehículo extranjero el causante del accidente, a la hora de hacer la reclamación hay que dirigirse con los datos de su compañía aseguradora al Consorcio de Compensación de Seguros español", explican desde el RACC.
9. Perdemos la tarjeta SIM...
Más allá del robo o la pérdida del móvil, lo que más fastidia es estar sin tarjeta SIM y no poder recibir o hacer llamadas desde nuestro número. Dependiendo del tiempo que nos quede de viaje merecerá la pena o no tramitar un duplicado. Eso sí, recuerda que las compañías telefónicas no envían duplicados fuera de España por lo que lo más rápido (y no barato) será que solicites la recogida por parte de una persona en la tienda más cercada de la operadora y que esta, a su vez, reenvíe la SIM por mensajería urgente. Lo único positivo es que la SIM apenas pesa, por lo que el paquete siempre estará en el rango de precios más barato (incluso si se opta por el envío no urgente, puede estar en nuestro poder en una semana; caso de Estados Unidos-España).
10. El guía llega tarde o nunca llega...
Recuerda que el servicio de guía, como el de acompañante o el de chófer, forman parte de un contrato global de vacaciones que has contratado, por lo que en todo momento debes ser informado y, en el caso de que la empresa no pueda cumplir su parte, ser recompensado o facilitado un plan alternativo. La mayoría de las veces, los guías son autónomos y contratados por la empresa turística, por lo que son los primeros interesados en ser puntuales y en óptimas condiciones, pero en el caso de que no fuera así, bastará con reclamar a la compañía, acreditando lo necesario y preferiblemente lo antes posible para poder buscar alternativas. Si nos quedamos sin guía en medio del viaje, antes de contratar otro por nuestra cuenta o aceptar un 'amigo' del guía inicial, mejor esperemos alternativas de la empresa de vacaciones.
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