La Real Academia de la Lengua Española define la palabra pezón como parte central, eréctil y más prominente de los pechos o tetas, por donde los hijos chupan la leche. Esta es la única acepción de la palabra pezón en referencia al cuerpo humano y, hasta donde podemos leer, no aparece ninguna connotación sexual a la hora de definir el término. Es más, ni siquiera distingue de géneros, aunque esa diferencia sea algo evidente al hablar de mamar; sin embargo, no habla de esta como una parte distinta en hombres y mujeres.

Entonces, Instagram, explícanos, ¿qué problema tienes con los pezones femeninos? Sí, sabemos que entre sus condiciones de uso, en el apartado de imágenes inapropiadas, señala: "No puedes publicar fotos u otro tipo de contenido que muestre imágenes violentas, de desnudos íntegros o parciales, discriminatorias, ilegales, transgresoras, de mal gusto, pornográficas o con contenido sexual a través del Servicio". Sin embargo, nos quedamos exactamente igual que antes de consultar las bases. ¿Qué tienen los pezones de todo esto? ¿Acaso son violentos, discriminatorios, de mal gusto? O, peor todavía... ¿ilegales? Vale, sí, hablan de desnudos íntegros o parciales, pero, ¿por qué un hombre puede aparecer con el torso desnudo y una mujer no? El desnudo es el mismo y la posible connotación sexual (que al parecer solo ellos ven), también.

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En 2015, decideron echar balones fuera a través de un comunicado firmado por el propio CEO de la compañía, Kevin Systrom: "Somos conscientes de que es posible que algunas personas quieran compartir imágenes de desnudos de carácter artístico o creativo; sin embargo, por diversos motivos, no permitimos que se publiquen desnudos en Instagram. Esta restricción se aplica a fotos, vídeos y determinado contenido digital que muestren actos sexuales, genitales y primeros planos de nalgas totalmente al descubierto. También se aplica a algunas fotos de pezones femeninos; sin embargo, sí se permiten fotos de cicatrices de mastectomías y de lactancia mamaria. También se aceptan desnudos en fotos de cuadros y esculturas". En esta misma ocasión apelaron a Apple, cuyas políticas son mucho más restrictivas especialmente para menores y que, de publicar imágenes con pezones femeninos, Instagram correría el peligro de ser eliminada de la Apple Store. Sin embargo, ¿por qué entonces otras redes sociales como Twitter o Facebook son mucho más permisivas en este ámbito, si también aparecen en la misma plataforma de descarga?

Pero la historia no acaba aquí y las contradicciones no se dan solo entre hombres y mujeres. ¿En qué se basa Instagram para censurar o permitir una fotografía? Sin entrar a distinguir personas anónimas o personajes famosos, muchas son las celebridades que han denunciado la causa. Cara Delevingne, Madonna, Miley Cyrus, Anja Rubik, Miranda Kerr, Lena Dunham y una lista interminable de nombres femeninos reconocidos a nivel internacional han alzado la voz como víctimas de la censura en Instagram. De hecho, Rihanna llegó a abandonar la red social durante unos meses a modo de protesta. Sin embargo, dos de los desnudos más recientes (uno de ellos integral) han sido los de Alexa Chung y Emily Ratajkowski. Ambas aparecen en Instagram con los pezones al descubierto, en dos imágenes artísticas en blanco y negro, que la red social ha decidido no censurar.

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¿Por qué a ellas no y al resto sí? Quién sabe. Lo que es seguro es que no se trata de un cambio de opinión por parte de la compañía, ya que esta misma semana censuraban otra imagen, en el panorama nacional, por el mismo motivo. El actor y director Javier Calvo compartía una imagen en su cuenta en la que aparecía besando el pezón de Anna Castillo, ganadora del Goya a mejor actriz revelación este mismo año. Fue su forma de "tapar" el pezón de la actriz para que Instagram no lo censurara. Sin embargo, su estrategia no surgió efecto y la foto ha sido eliminada de la red social.

Las críticas y denuncias a la red social por la censura de pezones femeninos han sido numerosas y, ante la falta de respuesta por parte de la compañía, han surgido todo tipo de proyectos de alma reivindicativa. Uno de los que más repercusión mediática tuvo fue la cuenta Genderless Nipples (pezones sin género), que comenzó hace ya más de un año con un único objetivo: poner a prueba a Instagram. Y lo consiguió desde su primer intento. En esta cuenta publican, a menudo, imágenes de primerísimo plano de pezones, sin especificar si son femeninos o masculinos, algo casi imposible de adivinar, por lo que sus fotografías son totalmente inmunes a la política censora de Instagram. De hecho, la primera imagen publicada en esta cuenta iba acompañada del siguiente mensaje: "Querido Instagram, ¿por qué no intentas adivinar qué pezones puedes borrar y cuáles no? ¡Buena suerte!".

En definitiva, no es de extrañar que, con más de 700 millones de usuarios de Instagram (según los datos publicados por la compañía el pasado mes de abril), los internautas exijan el fin de una censura que deja en entredicho la lucha feminista que libramos en la actualidad. De poco sirve que Instagram sea la plataforma que da cabida a la multiculturalidad, a la protesta, a la denuncia de injusticias; el lugar donde se protesta contra los abusos, donde se comparten las imágenes y vídeos de manifestaciones contra el machismo y donde se intenta acabar con la desigualdad, intentando crear una comunidad (tanto real como virtual) basada en la tolerancia, el respeto y la libertad. Todos sus esfuerzos serán en vano si norompen con esa frivolización del cuerpo de la mujer, con la sexualización de los pezones femeninos y abogan, finalmente, por esa igualdad de la que tanto presumen. Señores de Instagram, los pechos son geniales, no genitales.