Sabemos cómo finge el orgasmo una mujer. Lo hemos visto mil veces en el cine porno y en el convencional, esas famosas escenas pretendiendo un clímax chillón y exagerado nos son demasiado familiares. Tanto, que damos por sentado que la mayoría de las mujeres lo ha fingido alguna vez en su vida, pero nunca pensamos que el chico con el que nos acabamos de acostar pueda haberlo simulado también. Error: ellos también fingen, entre el 20% y el 30% ha engañado a su pareja haciéndola creer que ha estallado de placer, cuando en realidad se lo ha quedado todo dentro.
Según este estudio que Bijoux Indiscrets hizo con casi 1.500 personas el 21% de los hombres ha fingido alguna vez (frente al 52% de las mujeres). Esa investigación se centró sobre todo en los motivos por los que nosotras fingimos, mientras que en esta otra publicada en 2016 por la revista científica Sexual and Relationship Therapy, quisieron averiguar por primera vez a fondo los de ellos, qué les lleva a simular placer. Según esta publicación, los hombres fingen un orgasmo aproximadamente en el 29% de la relaciones sexuales que tienen con su pareja. Es decir, en uno uno de cada tres encuentros.
Los investigadores preguntaron a 230 hombres canadienses y estadounidenses, entre 18 y 29 años, que habían fingido tener un orgasmo al menos una vez. Todos los participantes llevaban con su pareja al menos un mes. Los hombres del aseguraron fingir un orgasmo en aproximadamente el 30% de sus encuentros sexuales y durante todo tipo de actividad sexual. El coito es en lo que más fingían (71%), seguido del sexo oral (27,4%) , anal (21,7%) y estimulación manual (17.8% ).
La mayoría reconoció que lo hacía para elevar la autoestima de la pareja, aunque unos pocos confesaron hacerlo cuando no les estaba gustando la relación sexual. Algunos aseguraron que alguna vez simularon uno con el objetivo de parecer más sexis, porque estaban borrachos o por no molestar a la pareja.
En resumen, según el mencionado estudio, estas son las principales razones.
-Beber demasiado. Ir borracho.
-Por la autoestima de la pareja.
-Por no gustarle la relación sexual.
-Por no apetecerle.
-Por creer que su pareja iba a tener un orgasmo de forma inminente y querer simular "llegar a la vez".
-Inseguridad.
-Por mejorar el sexo y querer sentirse más sexy.
Entre las conclusiones de la investigación, hay una muy interesante: los investigadores vieron que cuanto más a menudo fingían orgasmos, más altos eran sus niveles de satisfacción. Los hombres que estaban satisfechos con su relación, tanto sexual como románticamente, tendían a fingir orgasmos para hacer feliz al otro, porque querían simular "llegar a la vez".
Es decir, para ellos, una relación feliz es en realidad un fuerte motivador para fingir un orgasmo. Según los investigadores, a diferencia de lo que se cree, que se finja el clímax en sí no significa que la relación vaya mal o que se tenga una vida sexual mala. De hecho, aseguran los expertos, puede estar incluso asociado con el deseo y la satisfacción, al menos entre los hombres.
Sin embargo, eso no se cumple en todos los casos: algunos contaron que fingían porque no estaban satisfechos con el sexo o con su pareja.
¿CÓMO LOS FINGEN?
Esa es la gran pregunta que nos hacemos desde el principio de este artículo. El estudio indicó que la forma más fácil de fingirlo es cuando tienen sexo anal, seguido por el coito vaginal. Si usan preservativo, básicamente se levantan veloces y se deshacen del profiláctico vacío sin que el otro se entere.
El auténtico misterio es el 27,4% que lo finge durante el sexo oral. Aunque para entender eso quizá hay que tener en cuenta un detalle que no se recoge en los estudios mencionados: la desinformación favorece la mentira. Algunos hombres consultados por la que firma estas líneas aseguran que a veces se inventan trolas del tipo "estoy tomando una medicación que disminuye la creación de esperma, pero siento el orgasmo igual, tú tranquila".
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